12 agosto, 2021
La ciudad vive uno de los momentos más críticos durante el gobierno de Mello Castro González en materia de orden público.
Última actualización agosto 12, 2021 a las 04:40 pm
En pleno corazón rosa de Valledupar, en la carrera novena, un hombre con un arma en su mano derecha asaltó a visitantes de un restaurante que inauguraban la noche del 4 agosto.
Este miércoles 11 de agosto, el alcalde Mello Castro González se fue lanza en ristre contra el comandante de la Policía Cesar, coronel Douglas Restrepo Murillo, a quien echó toda al agua sucia por la falta de autoridad y continuos actos vandálicos en Valledupar.
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Solo en homicidios, la capital del Cesar tiene 64 casos en lo corrido de 2021, mientras que en todo el año 2020, se presentaron solo 34. Un fenómeno difícil de solucionar y ya doblegó a la Alcaldía, con la Secretaría de Gobierno a la cabeza, y la Policía Nacional.
Cabe destacar que entre enero y el 10 de agosto de 2021, la Policía Nacional en Cesar ha realizado 63 capturas por distintos delitos, una más que en todo lo hecho en 2020; así como la incautación de 179.982 gramos de estupefacientes.
En diálogo con PRIMERA LÍNEA, Carlos Andrés Cotes, exsecretario de Gobierno y exconcejal de Valledupar, quien es experto en seguridad y el tratamiento de estos temas, habló sobre los puntos que debería mejorar, así como las correcciones por parte de la alcaldía de Mello Castro González, que hoy mantiene una imagen por el suelo debido a que su compromiso fue “poner orden”.
La principal acción es de revisar de manera inmediata la ejecución del plan integral de seguridad para cada una de las comunas y corregimientos de Valledupar, pero la base del éxito en la seguridad es mantener una buena relación entre la Alcaldía de Valledupar y la Policía Nacional y los demás integrantes de la Fuerza Pública y que se logre trabajar de la mano con la población civil, con los líderes y las Juntas de Acción Comunal para que de una u otra forma se obtenga información valiosa para que las autoridades contrarresten la situación de inseguridad a través de capturas y aplicar operaciones de inteligencia específicas.
El aumento del hurto se podría decir que es relativamente proporcional a varios factores determinantes, entre los que se perciben el aumento del microtráfico en la ciudad y otros de menor porcentaje relacionado con causas sociales, ligadas al desempleo que aumentó aceleradamente en muchas regiones del país generado en parte por la pandemia. Hoy en día algunos jóvenes no cuentan con las oportunidades sociales suficientes, lo que se ha reflejado en el aumento de la deserción escolar, y de ahí su comportamiento y ocupación pasa a una mayor problemática, en la de conseguir recursos ilegales al convertirse integrante de bandas delictivas.
No es la manera de controvertir, pienso que las relaciones entre un Alcalde y el Comandante de la Policía debe primar una buena relación, basada en la comunicación y respeto para que el trabajo que se articule fluya de la mejor manera. Para eso existen los Consejos de Seguridad, donde se plasman las dinámicas de coordinación institucional para prevenir los problemas relacionados con la seguridad dejando metas y se evalúen resultados operacionales en un plazo determinado. Es por eso que las entidades territoriales deben trabajar de la mano y hacer seguimiento a cada una de las acciones que se den en materia de seguridad y si no funcionan de manera inmediata realizar los correctivos pertinentes hasta lograr aumentar los índices de percepción de seguridad en el municipio. Lo que si se debe exigir de manera oportuna es mantener controladas las entradas a Valledupar y la posible existencia de trochas para evitar el ingreso de estupefacientes a la ciudad, si se logra adoptar esta petición lo más probable es que disminuyan en gran parte los hurtos y homicidios en el municipio.
El papel de la sectorial de Gobierno es fundamental para articular y proyectar de manera interinstitucional al convocar a cada uno de los actores transversales en materia social para que se coordinen acciones que coadyuven a reestablecer la situación social del municipio. También es de gran importancia entregar las herramientas necesarias a la Fuerza Pública para contrarrestar el orden y mantener la convivencia ciudadana. Cabe anotar la importancia de ejecutar programas relacionados con plan desarme en distintos puntos de la ciudad, al igual que el cartel de los más buscados con el ofrecimiento de recompensas. La aplicación de este tipo de estrategias y sus resultados es responsabilidad de la Secretaría de Gobierno, donde de manera articulada la sectorial debe exigir a los integrantes de la Fuerza Pública el cumplimiento de las metas y mejorar los resultados.
Es preciso recomendar la importancia de escuchar a la comunidad y a los actores conocedores de la situación actual que atraviesa la ciudad para que a través de sus recomendaciones se puedan adoptar estrategias en materia de seguridad ciudadana que logren reestablecer el orden y convivencia ciudadana.
