Por: Carlos Mario Jiménez


Mis redes




Comparte esta noticia

Las grietas del vallenato

22 diciembre, 2021

Silvestre Dangond se encarama en lo más alto del género. ¿Qué están haciendo los demás? La juventud marca un camino sin sombras.

LAS BRECHAS DEL VALLENATO
Estos son los artistas más representativos del vallenato moderno.


Última actualización diciembre 22, 2021 a las 09:16 am

“Debajo de un árbol muy frondoso llamado Silvestre Dangond se quedaron todos en el vallenato. Parece que se hubieran resignado”. Esa frase de Aquiles Hernández Saurith, periodista y locutor, se quedó en mi mente desde que la pronunció ante los integrantes de La Banda del 5.

 Aquiles, un viejo zorro del vallenato, quien fue mánager de Los Diablitos y Miguel Morales, dio una cátedra, en menos de cinco minutos, sobre un suceso que hace muchos años viene haciendo hueco en el folclor y es la falta de “hambre” o “miedo” de las agrupaciones por atreverse a mostrar algo diferente, tanto en lo musical, como en lo logístico.

Y tiene la razón. Cuando hablar de versatilidad y creatividad se trata, el vallenato se remite a ciertos personajes con una historia de éxito, adornada por sus valores icónicos en lanzamientos, ruedas de prensa, presentación de una campaña, entre otros.

Yo tengo de referencia a Juan Manuel Geles, quien para la presentación del disco ‘Lenguaje Universal’, de Los Diablitos, parqueó en toda la carrera 12 con calle 12 de Valledupar, sobre el sector de la Wimpy, el bus donde viajaba la agrupación, y allí regaló camisetas a la ciudadanía. Como olvidar a Polacho Soto, Carranza, Lobito, Mono Castilla y todos los muchachos músicos recibiendo una boleta que te daban en Olímpica Stereo y de regreso tenías una camiseta blanca, que estaba marcada con la carátula de Omar Geles y Álex Manga. Eso trascendió en toda la ciudad.

TE INTERESARÍA LEER: Con ofrenda floral, familiares y seguidores de Diomedes Díaz conmemoran ocho años de su muerte

Pero más allá de un simple hecho para generar recordación, como es eso de que hace más de 10 años estamos esperando que salga la figura que dé un recambio de miradas. Lo hizo Peter Manjarrés, unos años más tarde apareció Silvestre Dangond y los últimos, que en paz descansen, se llamaron Kaleth Morales y Martín Elías. Desde entonces, nos sentamos, echamos letras y todo se queda en proyectos, en una canción sonada o en una plaza llena que sirvió para enfermar la mente y así se concretar el fracaso.

Ejemplos hay muchos, pero mencionarlos sería darle una bofetada al ego o herir sentimientos. De repente también entran unos personajes, que llegan como paracaídas, hacen de los nuevos talentos unos “dioses” alimentando solo una mentira como las lluvias en verano. Si es que caen.

Ese árbol lleno de sombra, como opina Aquiles sobre Silvestre, está bastante tupido, bien abonado y lleno de raíces a su alrededor que lo mantienen firme, como el guayacán. Razones, hay muchísimas. Dangond sabe lo que es subir y bajar; conoce muy bien el desprecio de un empresario; la puerta cerrada por una emisora o medio de comunicación; aprendió a identificar los falsos aliados y relacionistas, pero para mí, lo más importante, supo escuchar la vida a tiempo para voltear su desaforada carrera a una exitosa existencia que le dan hoy el estatus del “número uno”.

Los nuevos y no tan nuevos quieren imitar a Silvestre, sin embargo, solo conocen una parte de su historia. Se remontan a los lanzamientos en Miami, New York o el más comentado, el del Parque de la Leyenda (lanzamiento de ‘Esto es Vida’) donde sus seguidores pagaron una boleta cuando estaban acostumbrados a tenerlo gratis.

TE INTERESARÍA LEER: Así suena ‘Segunda temporada’, lo nuevo de La Banda del 5

Poncho Zuleta criticó a los que comienzan durante el lanzamiento de cuatro nuevas canciones que hizo con ‘Cocha’ Molina. Dijo frente a los medios de comunicación que cuando él pensaba en hacer música, durante sus inicios, los jóvenes de hoy tienen metido en la cabeza es comprar carros de alta gama, tocar en grandes ciudades y saltarse la cerca, sin hacer el hueco para sembrar el árbol y luego sí pasar por las ramas.

¿Cuál es el miedo? ¿Por qué le temen a tomar distancia de los ya consagrados? Esos nombres que ya mencioné hicieron un esfuerzo, se asesoraron bien, grabaron buena música y, algo fundamental, cosecharon relaciones en medios de comunicación como radio, prensa y televisión, porque para esa época la web era un bebé.

Hoy, pareciera que escucharan todo lo contrario al éxito, porque el fracaso es el paso más rápido en dar. Y ya no les echen culpas a los locutores, a la mal llamada payola o a quienes opinamos en redes. Yo sé que hay talento de sobra, pero faltan cabezas capaces de interpretar las grietas que tiene el vallenato, dejadas porque los posicionados ya tienen su mundo claro y ellos no arriesgan, así de sencillo. Posdata: cuanta falta nos hace Jorge Oñate, sus acostumbrados mosaicos de fin de año y su espíritu guerrero.