1 septiembre, 2020
El hijo del rey vallenato, Calixto Ochoa, regaló un lote que había sido invadido al sur de Valledupar. Esta es la historia completa.
Última actualización septiembre 1, 2020 a las 06:45 pm
Un nuevo episodio de bondad cubre la vida de Rolando Ochoa. El acordeonero, oriundo de Sincelejo, se mostró desprendido de un predio que había sido invadido en zona rural de Valledupar y permitió que cientos de familias vivieran en el lugar.
El lote era de dos hectáreas de tierra, hasta allí se trasladaron varias personas y armaron ranchos, de inmediato Rolando envió a sus apoderados judiciales para solucionar el tema, pero recibió el mensaje de que eran familias vulnerables, sin tener dónde dormir y otros oriundos de países como Venezuela.
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Ochoa no tomó otra decisión sino decir que dejaran el lugar y su única condición sería que cuidaran cada lote escogido, porque de ahora en adelante vivirán allí. Fue así como el compositor de ‘El terremoto’ comunicó el deseo de regalar este inmueble sin nada a cambio.
La comunidad, en agradecimiento a Rolando Ochoa, colgó en un poste de madera un letrero con el nombre ‘El barrio R8’, en homenaje a quien les había donado un espacio para ubicar y edificar una digna vivienda.
Aguas Blancas es una población ubicada a unos 25 minutos de Valledupar, en la vía que conduce al municipio de Bosconia, fue una de las poblaciones golpeadas por el paramilitarismo y asesinaron a varias personas, entre ellos líderes campesinos y civiles del pueblo.
En diciembre de 2019, Rolando Ochoa participó en la inauguración del Centro Cristiano Jehová Nisi, ubicado al suroccidente de Valledupar, que es dirigido por el pastor Miguel Pérez.
Hasta el sitio fue acompañado de su actual compañero, Elder Dayán, hermano del ‘Gran Martín Elías’, quien aportó el 50 % de los gastos antes de morir.