“Tampoco el tiempo me alcanza para entregarte mi alma que suplica diariamente tu perdón”
CRÉDITOS
Carlos Mario Jiménez Dirección y textos
Rogers Fernández Revisión de textos
Familia Morales Troya Fotografías
Un producto original de PRIMERA LÍNEA
La lluvia, que acompañó la celebración del cumpleaños de Javier Fernández Maestre marcó una noche especial para aquel joven, que ya era sensación en el vallenato: Kaleth Morales.
Con su éxito ‘Vivo en el limbo’ sonando en toda Colombia, referenciado por sus colegas al ser hijo de Miguel Morales, el estudiante de Medicina de solo 21 años de edad llegó el 11 de mayo de 2005, tres meses antes de su muerte, a cantar en el cumpleaños de quien le tendió la mano en la radio de Valledupar.
Ese 11 se considera la parranda más grande del vallenato, gracias al cumpleaños de Javier Fernández, quien congrega a los más grandes, reconocidos y hasta chicos en su celebración. “Yo no invito a nadie, pero todos llegan a cantar ese día, es algo muy especial”, dice el director de Olímpica Stereo Valledupar.
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La noche de la parranda, Kaleth llegó vestido con una camiseta manga larga y un jean negro. Subió a una improvisada tarima que fue establecida bajo un quiosco, ubicado en el barrio Villa Jaydith, al sur de la capital del Cesar.
Cantó tres canciones, dos de ellas para rendirle homenaje a su papá y la otra, un clásico del vallenato. “Voy a hacerle un homenaje a mi papá”, manifestó Kaleth a los espectadores, entre los que se encontraba Javier Fernández con un cúmulo de artistas de la talla de Jean Carlos Centeno, Peter Manjarrés, Ernesto Mendoza, Fabián Corrales, ‘El Cocha’ Molina, Ivo Díaz, Marciano Martínez, Diomedes Dionisio.
Comenzó su tanda parrandera con ‘Acompáñame’, no sin antes posar con el cumplementado para una fotografía. Sonriente y algo cómico, le sugirió a Andrés ‘Neno’ Beleño, quien lo acompañaba en el acordeón, que iniciara rápido la ejecución.
En los coros acompañó a Kaleth Morales el compositor de la obra, Fabián Corrales, y músicos como Francisco ‘Pacho’ Beleño (Q.E.P.D.), Juan Carlos Campillo, Eugenio Gámez, ‘Chichito’ Guerra.
‘Neno’ Beleño lo acompañó además en la canción ‘Ruiseñor de mi Valle’, de José Hernández Maestre.
“Esa noche yo acaba de llegar de graduarme de odontólogo, Kaleth siempre llegaba a mi casa porque era muy amigo de ‘Pacho’, mi hermano; él estaba muy orgulloso de mi grado por su afinidad con la medicina. A pesar de que había mucho acordeonero grande esa noche, me pidió que lo acompañara, hasta me dijo si tenía miedo y eso era risa por molestar”, explicó ‘Neno’ Beleño.
Y el otro acordeonero de la noche para Kaleth fue el rey vallenato, Juan David ‘El pollito’ Herrera, en la canción ‘Que me puedas amar’.
Kaleth, con una gran interpretación, nunca desentonó ni desafinó en una sola nota, siempre mantuvo la misma tenacidad en su voz y se vio sereno en la tarima. Incluso, aprovechó para bromear con sus colegas Peter Manjarrés, Ernesto Mendoza, Diomedes Dionisio y otros asistentes a la fiesta de Javier Fernández Maestre.
Esta sería la última parranda de Kaleth Morales en Valledupar y en público, que fue filmada por Domingo Santero, ‘El chino CD’, quien conserva esta memoria musical en sus archivos personales, en formato original y sin edición.