23 marzo, 2021
En Bogotá se identificaron hallazgos y detectaron 395 personas que fueron vacunadas en etapa que no les correspondía, como una politóloga.
En las ciudades de Bogotá y Bucaramanga, la Superintendencia Nacional de Salud encontró presuntas irregularidades durante la aplicación de vacunas contra el COVID-19, sin que les correspondiera la etapa de priorización establecida por el Gobierno Nacional.
La entidad ordenó trasladar para investigación administrativa los casos de 395 personas detectadas en la Subred Norte de Bogotá, y de otro en la clínica Foscal, de Bucaramanga.
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Estos hallazgos fueron también trasladados a los entes de control, como la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría General de la Nación, así como a la Secretaría de Salud de Bogotá, para que adelanten las investigaciones y determinen las sanciones a que haya lugar en el marco de sus correspondientes competencias.
“No podemos generalizar que estas situaciones se estén presentando en todo el país, ¡pero aquí nadie puede fallar! Y no me refiero solamente a los actores de la salud, sino también a los usuarios, servidores públicos, contratistas y particulares que deben respetar los criterios establecidos, especialmente, en el turno de asignación para cada etapa”, dijo el superintendente Nacional de Salud, Fabio Aristizábal Ángel, al presentar públicamente estos hallazgos.
La Superintendencia encontró que de esos 395 vacunados de la Subred Norte, 142 corresponden a personal administrativo de la Subred y otros 253 a personas que -como era el caso de la politóloga- hacían parte del Plan de Intervenciones Colectivas (PIC).
De acuerdo con la auditoría, la Subred no realizó una adecuada priorización del personal de salud en la primera etapa de vacunación conforme con los criterios de priorización establecidos en el numeral 7.1.1. del artículo 7 del decreto 109, de 29 de enero de este año, expedido por el Ministerio de Salud.
Según esa norma, en esta primera etapa “se vacunará de forma progresiva al personal cuya actividad principal está involucrada con la atención de pacientes que tienen diagnóstico confirmado de Covid-19 y en consecuencia se encuentran en una exposición permanente, intensa y directa al virus…”.
Según los reportes de la propia Subred, al menos 16 de estas personas fueron inoculadas el primer día de la vacunación en Bogotá, es decir el 18 de febrero.
Un segundo caso sobre el que la Supersalud hizo revelaciones y dio traslado de los hallazgos a los entes de control es el relacionado con el cirujano plástico Camilo Orlando Reyes Carrascal, vacunado en Bucaramanga.
En su auditoría, la Superintendencia evidenció 4 hallazgos sobre la Fundación Oftalmológica de Santander (Foscal) y la Fundación Fosunab, con sedes en Bucaramanga y Floridablanca, en Santander:
Supersalud encontró que el cirujano no fue postulado ni inscrito por la Foscal ni por Fosunab para ser vacunado, ya que no cuenta con vinculación vigente con ninguna de estas clínicas.
Adicionalmente, el cirujano no hacía parte de la población que estaba altamente expuesta al COVID-19, por lo que no podía ser clasificado en la Etapa 1, por lo que, al vacunarlo, presuntamente las clínicas desconocieron los lineamientos impartidos por el Ministerio de Salud.
Se encontró que las dos IPS habrían desconocido sus obligaciones frente al agendamiento de citas y verificación de la priorización para la vacunación, así como la presunta omisión de cotejar si el cirujano se encontraba o no en la base de datos.
La Foscal no dio respuesta a la totalidad de los requerimientos realizados por la Supersalud.
Sobre este caso del cirujano plástico, el superintendente Fabio Aristizábal hizo un llamado a los Tribunales de Ética Médica y a los diferentes Tribunales Éticos de las áreas de la salud, para que, con los casos puestos en conocimiento de manera pública, inicien de oficio las investigaciones sobre estos profesionales que presuntamente se han apartado de los derroteros éticos de su profesión y oficio.
Otros 59 casos en el radar
Estas dos situaciones de Bogotá y Bucaramanga hacen parte de 59 casos sobre las que la Superintendencia ha puesto el radar de la inspección y vigilancia.
De ese total, 7 se encuentran cerrados, 30 están en curso (con requerimientos y/o visita), 12 en seguimiento de las actuaciones administrativas iniciadas por las entidades territoriales, 8 en proceso de inicio de actuaciones y 2 trasladadas a Procesos Administrativos de la Supersalud y a los entes de control.