¡Sin Fuerza!

Última actualización julio 29, 2024 a las 02:48 pm

Ana del Castillo pagó los platos rotos de una situación poco gustosa para la carrera de cualquier artista en la música, menos cuando es el día de la presentación de su nueva producción.

El Parque de la Leyenda Vallenata, donde solo hace un año había gritado gloria con su primer disco, este año le dije no. El aforo pactado en cerca de 20.000 espectadores no llegó ni al 60 %, de acuerdo a los cálculos internos y la ausencia del público en todos los sectores habilitados.

¿Casualidad? Nada, este tipo de eventos se garantiza con organización, comunicación y mucha dinámica a la hora de contagiar al pueblo. Explico ciertos puntos negativos dentro de la idea, así como ejecución de las acciones.

Primero. El encargado del lanzamiento, líder y quien debe echarse la responsabilidad sobre sus hombros es el o los artistas, ya sea cantante solo o con su acordeonero. No es el mánager, ni coordinador, ni el equipo logístico y mucho menos los medios de comunicación. Partiendo de esa base, Ana le restó importancia a lo que es su característica más importante como artista: el apego con el público; su desparpajo enamora, encanta y conquista corazones, pero en esta ocasión no la vimos recorriendo las calles, ni barrios, ni hizo tomas en puntos estratégicos de Valledupar. Hasta la carátula del disco le restó porque en las vallas se veía una mujer sobre un caballo ¿pero su rostro?

Dos, la planeación no fue mayor a 30 días y en ese lapso de tiempo nunca encontró espacios para conectar con el público. Canceló presentaciones 15 días antes del lanzamiento quitándole espacio a atraer más público de otras ciudades y municipios.

Tres, a nivel logístico fue pésima la manera de entregar la boletería y orientar al seguidor. En estos casos gratuitos, generalmente se imprime hasta 10 veces el aforo del Parque, simplemente porque muchos adquieren los boletos con ganas de revender y terminan con ellos en las gavetas de sus cuartos, entonces les quitan la opción a otros que si estaban interesados en ir al espectáculo. Con Ana la boletería fue escasa, no hubo puntos físicos de entregas, no hubo carros tipo vallas dando vueltas por la ciudad y mucho menos unión de medios de comunicación.

Cuarto, la conexión de Ana con los medios fue nula. Solo una rueda de prensa que poco o nada se notó, cuando su nombre debió sonar por 30 días, todas las semanas, con un hecho concerniente a su lanzamiento. No fue así porque no se le conoce equipo de prensa, ni mucho menos estrategias.

Finalmente, la joven cantante terminó absorbiendo un hecho que, desde hace tiempo, estaba predestinado para el vallenato y fue la falta de apoyo de sus colegas, no sé si por exclusión o porque no les nace, pero nadie la acompañó a sus pequeñas actividades, lo que denota la falta de colegaje.

Había avisado el público con ‘El Mono’ Zabaleta, quien en febrero de este 2024 también vio ‘nublado’ el lanzamiento de su disco en el Parque de la Leyenda por falta de público. Sin embargo, alcanzó a manejar un aforo mejor que el de Ana y eso se notó hasta en las imágenes. En esta ocasión no fue ataque de ninguno, por si a ella se le ocurre decirlo en sus característicos videos, los mismos asistentes postearon y dejaron evidenciado todo lo que hoy se ha visto.

A Ana del Castillo ahora le toca redoblar esfuerzos y con la música de su disco contagiar a Colombia y el mundo, porque con el lanzamiento quizás aprenderá cuál es su rol dentro de su carrera.

PD: siguen los organizadores llevando a la prensa a un costado del Parque de la Leyenda y hoy de Ana no existe una imagen con buena calidad del lanzamiento de Ana publicada en medios, la razón, nadie puede hacer fotografías o vídeos de un costado, cuando no hay pasarela para el artista y mucho menos cuando se mezclan periodistas, fotógrafos, camarógrafos, con invitados especiales. Aquí le toca replantear la posición de la zona de prensa, aunque siempre la logística cree tener la razón.