26 noviembre, 2019
La sociedad civil y las redes sociales debaten sobre la suerte que debería tener los métodos de disuasión del Estado.
Última actualización noviembre 26, 2019 a las 11:46 am
Una consigna que se lee en redes sociales, terreno álgido donde las acusaciones sobre el responsable en la muerte de Dilan Cruz salpican desde Álvaro Uribe hasta Gustavo Petro.
La muerte del joven de 20 años conmocionó al país y revivió las acciones de protestas que desde este lunes en la noche, momentos en que se notificó la muerte del estudiante, se registraron manifestaciones en varias partes del país.
El debate sobre quién es el responsable de la muerte de Dilan se politizó, en lo que varios analistas definen como una búsqueda de capitalización de la tragedia, de parte de quienes defienden al presidente Duque como los que no.
Con etiquetas como #PetroMatoADilan y #ADilanLoMatoElEstado se nota que existe un país polarizado.
El ala extrema del uribismo señala a Gustavo Petro como responsable de la muerte del joven por auspiciar las protestas y el paro nacional del pasado 21 de noviembre.
Cabe destacar que dicho tweet no existe y aunque pudo ser borrado por el congresista, todo indica que se trata de un montaje para viralizar un fake news.
En otro trino se acusa a Petro de hacer llamados a la protesta a los jóvenes de los colegios.
Le tocará a los organismos de control del Estado determinar si Gustavo Petro realizó algún llamado a la violencia en el marco de las manifestaciones que justifiquen una investigación en su contra.
El presidente Duque ya calificó el hecho como una «situación accidental» que lamentar, sin embargo, el uso desproporcionado de la Fuerza Pública si acarrea responsabilidad legal por la muerte de un civil.
Sobre si el joven estaba o no dentro de una manifestación violenta no justifica de ninguna manera el uso de armas letales prohibidas por el Derecho Internacional Humanitario.
Según el Comité internacional de la Cruz Roja (CICR), en caso de una situación de disturbio interno en el que un grupo de personas ataca con palos, piedras y otros objetos se deben equilibrar los medios como técnicas duras de intervención física, o con la utilización de armas intermedias (como el PR-24 o bastón policial, agentes lacrimógenos).
Si se realiza un ataque directo con armas letales en este tipo de situaciones podría romperse el principio de proporcionalidad que establece que los funcionarios encargados de garantizar el orden deberán aplicar el mínimo nivel de fuerza.
En los videos que registraron la caída de Dilan Cruz solo se aprecia cuando el joven devolvió una bomba lacrimógena hacia los funcionarios del Esmad, momento en el que recibió un proyectil que le perforó el cráneo en la parte de atrás de la oreja.
Según testigos, el funcionario que disparó a Cruz estaba a menos de 15 metros de distancia del joven.
El Esmad está autorizado para usar balas de gomas para dispersar a manifestantes en un disturbio y a distancias prudentes que no representen riesgos letales a la población.
El proyectil que impactó a Dilan Cruz fue hecho con ‘recalzadas’, rellenas con balines o materiales capaces de producir heridas letales.
En el segundo 10 del siguiente video se ve restos de trapo que salen del cráneo perfomado del estudiante.
Si las pruebas lo demuestran, sí hubo un uso desproporcionado del Esmad, por tanto el Estado deberá responsabilizarse por el asesinado de Dilan Cruz.