22 mayo, 2019
Alfredo Yamhure Safi lideraba una red de contrabando que exportaba, según documentos oficiales, toneladas de tela hacia Hong Konk y China para convertirlas en edredones y sábanas.
Última actualización mayo 22, 2019 a las 10:15 am
El empresario de origen libanés falsificó, con ayuda de muchos cómplices, entre ellos un funcionario de la Dian, la documentación con la cual defraudó al estado en cada uno de los supuestos envíos que hizo al exterior.
Se estima que el fraude supera los 500.000 millones de pesos, todos sin sacar una sola hebra de hilo del país, según cálculos hechos por la Dian y la Fiscalía.
El pasado mes de marzo fue capturado Salim Ricardo Yamhure Daccaret, primo y socio el Rey del contrabando, con quien construyó el fraude textil más grande del que se tenga registro en la historia de Colombia.
Las autoridades revelaron que las ganancias del clan ascienden a unos $200 millones de dólares, razón por la que serán acusados por lavado de activos, contrabando, enriquecimiento ilícito, exportaciones ficticias y falsedad en documento privado.
“Asestamos el golpe más grande que se le ha dado al contrabando depredador. Fue capturado un sujeto de apellido Yamhure Daccarett, que había generado fraudes por más de 500.000 millones de pesos (…) Cayó él y quien lo asistía en todas las piruetas contables para esquilmarle recursos a Colombia”, dijo el presidente Iván Duque en marzo, cuando se capturó a Salim Ricardo Yamhure.
El Clan Yamhure recibe así la estocada final de la organización criminal en el que están involucrados algunos diplomáticos y del cual se fundaron empresas, negociaron una veintena de autos de alta gama, lujosas propiedades, incluida la casa-búnker número 3, en el Refugio de Santa Marta, en Guaymaral (norte de Bogotá), donde vivía el zar del contrabando.
“Se trata de una multinacional del contrabando, responsable del mayor fraude a las finanzas del Estado en la última década”, reveló el general Juan Carlos Buitrago, director de la Polfa.
El rey del contrabando usaba la empresa Imetex, misma que perteneció a Fernando Manzano, un empresario que fue asesinado en un caso de fleteo y que antes de su muerte traspasó, según documentos, la empresa a los primos Yamhure.
Alfredo Yamhure Safi se entregó a la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) tras permanecer durante dos meses como fugitivo.