18 junio, 2019
La Contraloría Municipal de Valledupar determinará si hubo irregularidades por parte del alcalde municipal de Valledupar, Augusto Daniel Ramírez Uhía, en la decisión que llevó a la eliminación del mural ‘Valledupar Tierra de Dioses’.
Última actualización junio 18, 2019 a las 02:45 pm
Pasaron más de 15 meses para que el repudio, dolor y rechazo de la ciudadanía fueran escuchados por los organismos de control, tras la eliminación del mural ‘Valledupar Tierra de Dioses’, obra original del escultor Germán Piedrahita, por la Alcaldía de Valledupar.
En las últimas horas, la Contraloría Municipal informó que abrió al Municipio de Valledupar una indagación por el presunto detrimento patrimonial al borrar el mural que estaba ubicado a las afueras del Concejo Municipal, ubicado en la plaza Alfonso López.
El ente de control explicó que la Contraloría General de la República le trasladó la competencia de una denuncia realizada al Sistema de Denuncias, Quejas y Peticiones bajo el radicado D: 695-2019.
“La Contraloría Municipal de Valledupar determinará si hubo irregularidades por parte del alcalde municipal de Valledupar, Augusto Daniel Ramírez Uhía, en la decisión que llevó a la eliminación del mural ‘Valledupar Tierra de Dioses’ y la presunta afectación del patrimonio económico y cultural del municipio u omisión ante la intervención de un bien de interés cultural, categoría a la que habría sido elevado por el Ministerio de Cultura mediante resolución Nº0795 del 16 de junio de 2000”, dice el comunicado oficial.
Contraloría Municipal de Valledupar.
El contralor de Valledupar, Edwin Girón Quintana, valoró la participación ciudadana como instrumento fundamental en la lucha contra la corrupción y el mejoramiento de la gestión pública.
En declaraciones previas, el secretario general de la Alcaldía, José Juan Lechuga, había dicho que el Ministerio de Cultura realizó una inspección de la pared intervenida y determinó que el mural no hacía parte del patrimonio histórico de la ciudad, al igual que la pared.
Cabe destacar que esta escultura fue un regalo del fallecido gestor cultural Germán Piedrahita, en el año de 1990, quien acompañado de los artistas Alex Díaz, Jhon Arias, Shelon Díaz y Eduard Martínez, pintaron el mural.
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