Por: Carlos Mario Jiménez


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Poncho Zuleta rompe el silencio y aclara cuál es su afinidad con Gustavo Petro

20 septiembre, 2021

El líder de la dinastía Zuleta, en un comunicado, habló sobre los hechos que lo llevaron a saludar a Gustavo Petro, en Barranquilla.

PONCHO ZULETA Y NICOLAS PETRO (1) (1)
Poncho Zuleta junto a la esposa y Nicolás Petro, en Barranquilla.


Última actualización septiembre 20, 2021 a las 06:25 pm

Cuando Poncho Zuleta canta todos escuchan y a la hora de hablar en política, todos ponen atención al máximo exponente en la actualidad del vallenato tradicional.

Un mensaje nada agradable para los ‘uribistas’ fue el enviado por el cantante villanuevero durante un concierto en Barranquilla, a Nicolás Petro, hijo del precandidato a la Presidencia y hoy senador, Gustavo Petro.

Eso de “ya se volteó la arepa” fue primero sonrisas para la oposición del actual gobierno, pero después comenzaron a criticar el apoyo de Zuleta a Petro, todo porque siempre ha sido un férreo defensor del Centro Democrático.

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Este lunes, luego de ser tendencia durante dos días en Twitter, Poncho Zuleta emitió un comunicado para aclarar los hechos, refrendar su apoyo a Álvaro Uribe, no sin desmeritar ni obviar su cercanía a Gustavo Petro.

Así habló Poncho Zuleta sobre el tema Gustavo Petro

“En nombre de mi familia, de mi organización musical y el mío propio, me dirijo a mis seguidores, amigos y al pueblo colombiano en general, para precisar y aclarar lo siguiente: en reciente presentación musical en la ciudad de Barranquilla, saludé al honorable diputado del Departamento del Atlántico, Nicolás Petro Burgos, hijo del precandidato a la Presidencia de la República, doctor Gustavo Petro Urrego, al fragor de la alegría que generan esos encuentros sociales y culturales, jocosamente y con el animus de crear entusiasmo en los asistentes manifesté “Nicolás me saludas a tu papá… Nicolás, se voltió la arepa”. Esas expresiones muy propias de la costeñidad han generado reacciones políticas más allá del propósito que quise imprimirles, tal vez por una insuficiente comprensión del carácter folclórico y espontaneo de los habitantes de esta región del país o por algún interés de carácter electoral.

Todos los colombianos conocen mi amistad y simpatía con el Dr. Álvaro Uribe Vélez a quien le profeso admiración por sus convicciones y ejecutorias como Presidente de la República y además con quien logré construir una amistad transparente sin interés y sin tregua. Estimo, sin embargo, pertinente aclarar que he tenido la oportunidad de atender en mi casa en Valledupar en el marco del Festival Vallenato y fuera de este, como lo evidencia los documentos fotográficos que conservo como memorias o remembranzas, a grandes exponentes de la dirección y protagonismo político nacional, sin miramientos a su origen ideológico, entre los que destaco haber compartido unas tertulias o parrandas vallenatas con Álvaro Gómez Hurtado, Misael Pastrana Borrero, Belisario Betancur Cuartas – grandes amigos del viejo Mile -, Alfonso López Michelsen “nuestro pollo vallenato”, Cesar Gaviria Trujillo “gran fanático de nuestra música vernácula”, Andrés Pastrana Arango, Ernesto Samper Pizano, “visitante permanente de nuestro Festival vallenato”, haber atendido y celebrado con Antonio Navarro Wolff y Carlos Pizarro León Gómez y demás miembros del extinto movimiento M-19 su participación en la Asamblea Nacional Constituyente, compartido con Piedad Córdoba y últimamente con líderes de expresiones políticas alternativas como Sergio Fajardo, Federico Gutiérrez, Claudia López Hernández, Daniel Quintero Calle; y especial reconocimiento a Gustavo Petro por su valor, carácter y oposición a los diferentes gobiernos, no siempre compartidas sus posiciones, pero que me merecen el respeto y enaltece la oposición democrática, pese a que en el fragor y tensión de las campañas con el doctor Petro incluso hemos tenido algunos intercambios que son propios de ese clímax emocional que genera ese escenario participativo y deliberativo.

Con estas pequeñas trazas propias de un campesino cantor como yo, espero zanjar cualquier especulación y aclarar que mi participación política no compromete ni pretende mayores consecuencias diferentes a celebrar los próximos eventos electorales en paz y en animus de reconciliación. Aprovecho para manifestar mi disposición de acompañar con mi más preciado talento que es “cantar vallenato” a todas las manifestaciones políticas que aspiren competir y que estimen pertinente mi presencia”.