“Tampoco el tiempo me alcanza para entregarte mi alma que suplica diariamente tu perdón”
CRÉDITOS
Carlos Mario Jiménez Dirección y textos
Rogers Fernández Revisión de textos
Familia Morales Troya Fotografías
Un producto original de PRIMERA LÍNEA
Con más necesidades que comodidades, Kaleth Morales asumió la infancia al lado de sus padres Miguel Morales y Nevis Troya, en Valledupar. Lo mismo pasó con sus hermanos, Kanner y Keyner.
El considerado ‘Rey de la Nueva Ola’ nació precisamente un 9 de junio, del año 1984. Llegó a este mundo gracias a un parto natural, que su madre pudo realizar en una vivienda ubicada en el barrio Los Fundadores, al suroccidente de Valledupar.
“Kaleth nació en el barrio Los Fundadores, con una partera, no en un hospital como muchos creen. Igual pasó conmigo porque mi papá no tenía cómo pagar un servicio médico”, dijo Kanner Morales a PRIMERA LÍNEA.
La infancia de Kaleth Morales fue difícil. La alimentación era estricta y los lujos eran sueños del pequeño que años más tarde ingresaría al colegio para adquirir conocimientos y de paso ser todo un profesional, como lo quería su padre.
“A veces la gente le regalaba a mi papá el pote de alimento y con eso cenaban los tres, con mi mamá y Kaleth. Le tocó más o menos dos años así”, agrega Kanner.
La situación para la familia Morales Troya mejoró cuando Miguel Morales comenzó a trabajar como chef, en el Hotel Kurakatá de la capital del Cesar. Para la época, cantar era un simple propósito y una imitación a Rafael Orozco, el ídolo del Binomio de Oro de América.
Kaleth nació en 1984 y un año después, en 1985, Miguel Morales fue escogido por la compañía Codiscos para grabar con el acordeonero Omar Geles en la famosa agrupación, ‘Los Diablitos del Vallenato’.
“Sacamos el primer compacto el 9 de agosto de 1985 y lo llamamos ‘De verdad, verdad’, y el público lo valoró mucho”, manifestó Miguel Morales, ad portas de un nuevo natalicio de su hijo mayor.
Kaleth estudió la primaria en el colegio Mi Segundo Hogar del barrio Los Fundadores, al igual Kanner y Keyner. Tiempo después se mudaron al Primero de Mayo, donde comenzó la vida social que marcó la simpatía entre vecinos y seguidores de la dinastía Morales.
Los estudios de secundaria fueron en el Colegio Parroquial El Carmelo, allí se conoció con amigos como Silvestre Dangond, Samuel Ramírez, Leonardo Gómez, Miguel Mendoza, entre otros que se graduaron en el año de 1999.
Kaleth Morales fue un líder en su entorno de hermanos. Así considera Kanner. “Hacía campeonatos de béisbol y microfútbol. Una vez creó un grupo de baile con Keyner, dos amigos más y yo. Algo así como los Backstreet Boys”, esto dice su hermano porque en su sector de residencia había un persona que le decían “Trayan”, que con el compositor Enrique ‘Kike’ Suárez tenían un grupo denominado los ‘Vuela, vuela’, por una canción del grupo Magneto. “Era un grupo de baile, con una buena coreografía”.
“Kaleth hizo un grupo parecido, pero de niños. Siempre fue un hombre creativo. Le gustaba liderar, sobresalir, mostrarse. Cuando niño fue así”, afirma Kanner.
En el fútbol, jugaba como mediocampista y participó en los juegos intercolegiados de Valledupar, representando al colegio El Carmelo.
Una de las anécdotas más recordadas por sus hermanos fue cuando pintó, al artista Juan Luis Guerra, de más de un metro de alto, en la pared de su casa con carbón vegetal.
La primera vez que a Kaleth lo escucharon componiendo una canción fue una que se llamaba ‘Las cosas de la vida’, a eso de los 9 años. “Nosotros le tomábamos la grabadora escondida a mi papá para grabar todo eso”, dice Kanner.
Por su parte, el baile lo aprendió gracias a mirar agrupaciones como ‘Let It Be’ o Magneto, así aprendió junto a sus hermanos a conocer los ritmos y cambios de ambientes de la música.
Y aunque su papá Miguel Morales no lo quería ver muy cerca de la música, le regaló su primera guitarra, cuando estudiaba segundo semestre de Medicina en Cartagena.
Así transcurrió la vida de Kaleth Morales cuando niño, de una manera particular y llamativa de acuerdo a las anécdotas, vivencias y fotografías, productos de una investigación que resultará nutriente para el folclor vallenato que aporta PRIMERA LÍNEA y puedes seguir leyendo otro capítulo AQUÍ.
Samuel Miguel Morales en el canto
KATHINALIETH MORALES