6 julio, 2023
El referente más importante de la cultura popular urbana y la música campesina fue reconocido por su contribución a la pureza al folclor.
Última actualización julio 6, 2023 a las 07:20 pm
Cuando Jorge Velosa y los Carrangueros de Ráquira se disponían a trasladarse a su presentación en el Madison Square Garden de New York, en 1981, el chofer de la limusina no los quiso montar. Tenían una rara apariencia y no encajaban con el talante altivo y pretencioso de los célebres artistas vestidos con lujos que pasaban por aquel templo. Ellos iban de sombrero, ruana, abarcas y pantalones de dill de otros tiempos.
“Soy hijo de campesino y lo canto con orgullo, campesinos son los míos…que vivan los campesinos y que los dejen vivir, que el campo sin campesino existe sin existir”, dijo en su discurso en la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, un emotivo y rico palabrerío de su tierra que evocó en pasajes de cantos y estrofas espontáneas con su conocido humor y picardía boyacenses. “Lo poco que cuesta un tiple y lo bonito que suena, lo mucho que cuesta un rifle y lo tan feroz que truena”, también cantó el juglar y orgulloso socio Sayco de 71 años y más de 50 de vida musical.
TE INTERESARÍA LEER: El motivo por el que Rafa Pérez deberá alejarse de los escenarios
Velosa, ataviado de ruana, sombrero y guacharaca, recordó que su crianza y su influencia campesinas formaron toda la prosa de su música, por eso “es un reconocimiento a su vida, su lengua y su cultura”, dijo el artista que no le gusta que lo llamen artista porque ante todo le gusta ser campesino, aunque tenga ancestro portugués, “para no perder el rastro sencillo del habla y de la vida”.
“De pites, jemes y palmos; de cascarrias y de bojos; de cubios, nabos y rubios; de burrios y carcañales; de ventosos y torzones; de chirrinches y guarapos y de chichas y venteras; de jumaos y jincheras; de ruanas y pañolones; de jolgorios y conversas…”, retahílas que fue recitando Velosa como homenaje al dialecto boyacense, que se ha ido perdiendo por la transculturación y la influencia de las nuevas modas en el folclor colombiano.
Jorge Velosa nació en Ráquira, Boyacá, el 6 de octubre de 1949, y se inició en la música en los años 70 cuando estudiaba Veterinaria en la Universidad Nacional. Allí conoció a otros músicos inquietos y reinventaron el aire de la carranga. Ha grabado una veintena de discos y recibido otros premios y reconocimientos a su obra. Orden de la Libertad, por el departamento de Boyacá; Excelencia Nacional en Artes y Ciencias y Honoris Causa por la Universidad Nacional, Gran Collar de Oro de la alcaldía de Tunja, y el biólogo John Lynch reconoció su labor y bautizo con su nombre a una especie de rana descubierta en los años 90.