2 agosto, 2022
La joven cantante es una de las promesas más relevantes para el vallenato, aunque no tiene un éxito en grabación de estudio.
Última actualización agosto 4, 2022 a las 08:06 pm
En 2015, Rolando Ochoa presentó el álbum ‘Homenaje a Calixto Ochoa La Leyenda’, para el que invitó a varios cantantes y les dio la oportunidad a otros, entre ellos apareció el nombre de Ana Del Castillo, quien para la época era totalmente desconocida en el género.
Ana del Castillo abrió su carrera, aunque está cargada de escándalos por algunas frases dichas, actos como un accidente de tránsito que la llevó a la Unidad de Cuidados Intensivos por varios días y su enorme talento al frente del micrófono, dentro de tantos que lo intentan. Así llegó a los oídos de Omar Geles, quien desde el 2019 se vinculó con su empresa a la intérprete nacida en San Juan del Cesar, La Guajira.
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Geles le brindó apoyo a Del Castillo en cuanto a grabación, administración y movimientos dentro de su agrupación. Incluyó a gran parte de la familia en el negocio de la siguiente manera: Amalia, su hermana, se convirtió en la gerente de la organización; Omar Yesid, su hijo, mánager de la artista; y Naiduth, otra de sus hermanas, la diseñadora oficial para cada concierto o espectáculo privado.
En contraprestación, Ana Del Castillo entregaba un porcentaje de lo realizado por contrato a los distintos integrantes de la familia Geles, siendo Omar el líder no solo administrativo sino musical, dado que el acuerdo incluía hacer el primer disco en la industria para el debut de la joven de 21 años.
Fueron varios años de trabajo sin inconvenientes, sin embargo, en 2022 comenzó la inconformidad de Ana Del Castillo con los Geles. La primera en desligarse fue Naiduth, quien se hizo a un lado al no tener aprobación para la adquisición de sus diseños.
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Una producción de altos estándares en sonido y luces contempló la intérprete de ‘Ya no es mío’ para llevarla al Parque de la Leyenda Vallenata, en Valledupar, y arriesgarse a un espectáculo sin precedentes teniendo en cuenta su juventud.
Sin embargo, los meses fueron pasando y en cada visita a los estudios de grabación Ana Del Castillo encontraba un inconveniente o excusa que no permitían tener el producto final.
En una chara, de acuerdo a lo conocido extraoficialmente por PRIMERA LÍNEA, Geles solicitó a Ana firmar un contrato formal para vincularse como socio dentro de su empresa, adquirir un porcentaje por las ganancias percibidas y continuar todo lo planificado en otrora.
Las conversaciones no sirvieron para llegar a un acuerdo, así que el acordeonero, productor y cantautor optó por solicitar una suma superior a $300 millones por el trabajo hecho hasta la fecha, a lo que Ana Del Castillo aceptó cancelar la suma por los servicios.
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Finalmente, la relación comenzó a fracturarse mucho más cuando Del Castillo conoció que algunas canciones hechas para su álbum ya están en manos de otros artistas del vallenato, así fue como inició una carrera maratónica para encontrar nuevas composiciones y complacer a sus seguidores con música inédita.
Con las cartas sobre la mesa, casi que jugadas en totalidad, Omar Geles y Ana Del Castillo tendrán una nueva reunión con el fin de retomar el diálogo que quizás los lleve a una despedida amorosa, sin rencores para las partes.
Esta es una entrevista con Ana Del Castillo, quien cuenta sus inicios en la música y sueños para el futuro.
