El monopolio de los containers en los parques de Valledupar

Última actualización marzo 4, 2024 a las 06:45 am

Valledupar, conocida por su rica tradición cultural, enfrenta una creciente controversia debido a la invasión del espacio público en puntos clave de la ciudad, desde el centro hasta zonas cercanas a clínicas. A pesar de los operativos de autoridades como la Alcaldía de Valledupar, la problemática aumenta y desafía las normas establecidas.

Aunque existen regulaciones que permiten la presencia de containers, la ciudadanía abusa de esta normativa al exceder los límites establecidos. En algunos casos se han instalado estructuras no autorizadas como pozas sépticas, escaleras y pisos de cemento en zonas verdes, generando preocupación entre las autoridades y los habitantes locales.

Ilegales y con único dueño

En una investigación a fondo, PRIMERA LÍNEA descubrió un fenómeno que agudiza la situación: el monopolio en la propiedad de los containers de comida en los parques que además se convirtió en un negocio.

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La mayoría de estos containers, aparentemente, pertenecen a un único dueño que los vende a diferentes comerciantes de manera clandestina. Con precios que oscilan entre $2 y $2 millones 500 mil pesos, estos nuevos propietarios no están al tanto de los requisitos legales y regulaciones que exige la oficina de Espacio Público, de la Secretaría de Gobierno, incluyendo el pago anual por el uso de estos lugares.

Un ejemplo destacado se evidencia en el parque Los Algarrobillos, donde un ciudadano informó que hasta diciembre había 20 containers y la cifra ha aumentado a 27, allí la organización de vendedores estacionarios ofrece los puestos del parque que no son de su propiedad, generando quejas entre los residentes que además manifiestan que por esta venta ilegal se están quedando sin espacio para disfrutar en familia.

Agregado a ello, el monopolio también afecta al parque Valparaíso, con siente containers, cuatro de ellos pertenecientes a una misma familia y sin permisos adecuados, limitando el libre esparcimiento que estos lugares deberían proporcionar.

A pesar de la polémica, es importante reconocer que estos containers han aportado estéticamente a la mejora de los parques, otorgándoles vida y permitiendo a las familias disfrutar de ellos.

Ante esto, el incumplimiento de regulaciones y el exceso en la ocupación del espacio público plantean un desafío significativo que las autoridades locales están abordando para preservar la esencia de estos espacios y garantizar el bienestar de toda la comunidad vallenatos.

La Secretaría de Gobierno Municipal advierte sobre la operatividad sobre esta problemática y está socializando un decreto que entrará a regular el uso de espacio público en los parques por parte de estos negocios.