24 julio, 2021
El gobernador Luis Alberto Monsalvo sabe bien el costo político que implicaría liquidar al Idreec e intervenir el Rosario Pumarejo.
Última actualización julio 24, 2021 a las 10:18 am
Una reunión más sin resultados precisos, que ayuden a la recuperación del Hospital Rosario Pumarejo de López y el Instituto de Rehabilitación y Educación Especial, Idreec, se realizó este viernes en Valledupar.
Ni la Superintendencia de Salud, ni el Viceministerio de Salud y mucho menos las gerencias acordaron una salida ya para frenar la crisis de las dos entidades, que hoy se vislumbra como la más grave de los últimos años en el sector del Cesar.
“Serían cuatro mesas de trabajo que estaremos instalando la próxima semana. La primera es para depuración de la cartera para que el Gobierno Nacional gire los recursos por atención a población migrante en el Rosario Pumarejo de López, con los que se podrán pagar los sueldos atrasados. La segunda, para estudiar la propuesta de someter al centro asistencial a Ley 550, que es un acuerdo de reestructuración de pasivos que frena además los embargos. La tercera, para que las EPS, con la gestión de la Superintendencia Nacional de Salud, le devuelvan al hospital los pacientes que se llevaron para la red privada. En la cuarta mesa se analizarán alternativas para evitar que el Idreec sea liquidado como lo propone la Super, sino que busquemos salvarlo”, dijo Monsalvo Gnecco.
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El gobernador destacó la buena disposición que tienen la Superintendencia, el Gobierno Nacional y el Ministerio de Salud, para darle un impulso al hospital y pidió apoyo para agilizar el pago de las cuentas adeudadas por la atención a los migrantes, que superan los $30.000 millones.
Frente a la situación que afronta el Idrecc, que debe a sus empleados 31 meses de salarios, el Monsalvo Gnecco manifestó, “el Instituto tiene una nómina de $130 millones mensuales y solo factura $2 millones y a pesar que la propuesta de la Superintendencia es que se liquide, porque no hay viabilidad financiera, nosotros vamos a seguir luchando para tratar de buscarle una solución, aclarando además que la Gobernación no le debe sueldos a los empleados, por ser una ESE autónoma con competencia directa para contratar los servicios de salud”.
El superintendente Nacional de Salud, Fabio Aristizábal, fue claro en sus planteamientos sobre la crisis de estas dos entidades.
Frente al Rosario Pumarejo de López indicó que la ley de reestructuración de pasivos o ley 550, es la viabilidad en la actualidad para mejorar la condición financiera de la ESE, figura que lideraría su junta directiva con un documento oficial ante la Superintendencia Nacional de Salud.
El viceministro de Salud, Luis Alexander Moscoso dijo “el planteamiento es poner al hospital en un plan de restructuración de pasivos, para ello, el ente territorial debe enviar una solicitud a la Supersalud con el fin de asignar a un promotor para que haga el análisis de los pasivos y que el Rosario Pumarejo haga los acuerdos de pago. Este promotor viabilizará la parte administrativa, financiera y a futuro nos podrá garantizar un hospital viable”, puntualizó.
Monsalvo Gnecco indicó además que entre la Gobernación del Cesar y el Gobierno Nacional se ha dispuesto de más $50.000 millones para el Hospital Rosario Pumarejo de López, representados en el pago de más de $7.000 millones de población pobre no asegurada, $15.000 millones de ley de punto final, $11.000 millones para la construcción de urgencias del centro asistencial, “pero sabemos que esto no es suficiente, los 50 mil millones de pesos son una inversión bien importante porque le colocamos 2.500 millones para el área materno-infantil, además recursos para la rehabilitación del 4 y 5 piso y pasamos de tener 7 camas UCI a 47. Toda la red pública del Cesar tenía 7 camas y hoy tenemos 20 en Chiriguaná, 35 en Aguachica y 47 en el Rosario Pumarejo, esfuerzo que se hizo con el Gobierno Nacional para darle dotación al hospital tratando de mejorar el servicio y la calidad”, explicó.