20 noviembre, 2020
En 1991 y 1996 participó en la categoría Aficionado del Festival Vallenato, pero no ganó. Fue el primer acordeonero de Silvestre Dangond.
Última actualización noviembre 20, 2020 a las 07:35 am
Román lleva el apellido de una dinastía fundamental en la columna vertebral del vallenato: López.
“A nosotros nos fluye en la sangre tocar vallenato, a veces lo mezclamos con el comercio, pero lo nuestro es el vallenato puro”, dice Román, el cuarto de los 11 hijos del rey vallenato, Miguel López.
Su nombre es recordado porque fue el primer acordeonero, en grabaciones, que acompañó al cantante Silvestre Dangond. La producción se tituló ‘Tanto para ti’ y sirvió como plataforma para el éxito del hoy denominado artista más importante del género. El acordeonero nativo de La Paz, Cesar, se mostraba como una estrella para la música, el estilo adquirido de su papá y su hermano Álvaro, lo reflejaba en cada escenario.
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“Desafortunadamente me tocó parar, tuve una fractura en la mano derecha y me quedó un mal hábito de no mover el dedo meñique”, el problema se había convertido en una frustración para él, “me costaba hacer las cosas, no podía tocar rápido y me volví inseguro”, eso conllevó a que se acomplejara. “Tenía la responsabilidad de ser hijo y hermano de reyes vallenatos y no podía respaldarlo en la tarima, en grabación no tenía problema porque se podía arreglar, pero en las presentaciones en vivo con Silvestre me estresaba”.
Sietes meses después de haber presentado el compacto decidió retirarse de los espectáculos públicos, entonces prefirió dejar que Silvestre Dangond siguiera con otro acordeonero, que en su momento fue Juan Mario de la Espriella.
“Para mucha gente fue una mala decisión, pero para mí no; fue lo mejor que hice porque no tenía paz interior, no estaba a gusto con lo que hacía y hoy le doy gracias a Dios porque en él encontré mi refugio”, sostiene Román.
Román es uno de los invitados por Silvestre a su primer livestream concert, que se realizará este sábado 21 de noviembre, desde Valledupar. Allí recordarán éxitos como ‘Quién me mandó’, ‘Necesito verte’ y ‘Que no me roben tu corazón’.
En 1991 y 1996, Román López participó en la categoría Aficionado del Festival de la Leyenda Vallenata. En su última participación llegó a la final, pero el rey fue Moisés Polo.
“Es algo grandioso hacer parte de esta dinastía, estoy muy agradecido por Dios y los miembros de la Fundación por tener en cuenta a la familia López que tanto aporte le ha hecho al vallenato puro, porque los López siempre hemos tocado vallenato”, manifestó Román.
En lo comercial su aporte ha sido importante para el vallenato, aparte de tener cuatro reyes (Miguel, ‘El Debe’, Álvaro y Alfredo Gutiérrez (primo)), la mayoría de acordeoneros de la familia se han mantenido en las grabaciones, en el caso de Álvaro y Román, es fundamental cuando graban una producción porque es basada en la nota vallenata, adaptada a la parte comercial.