25 abril, 2019
Cuando hablamos de estilo siempre nos referimos a hechos religiosos, culturales y por supuesto en el mundo de la literatura.
Última actualización abril 25, 2019 a las 10:12 am
Por: Arminio del Cri…
Cuando hablamos de estilo siempre nos referimos a hechos religiosos, culturales y por supuesto en el mundo de la literatura.
También lo abordamos para señalar características iconográficas, técnicas compositivas que permiten la creación artística y así poder identificar las obras de una escuela o de un periodo histórico en el universo del arte.
También muestra la fisonomía estética de la moda que está atravesada por unos periodos dignos de ser estudiados. Pero cuando señalamos a un artista en particular debemos tener en cuenta sus rasgos, la personalidad y todo lo referente a la cultura que lo envuelve.
En la actualidad el canto vallenato cuenta con un cantante que tiene un estilo muy particular para cantar el paseo, merengue, son y puya.
Sin lugar a dudas, ese personaje es Rafa Pérez, quien viene construyendo una carrera musical cargada de aciertos. Que viene dando en ese proceso que arrancó como corista en las principales agrupaciones vallenatas y aterrizó en el ‘Grupo Cabra’ donde fue figura.
Se ha convertido en un fenómeno musical. Y cómo no entender el valor que le da Rafa a la palabra hablada, a lo que viene cantando o cuando se presenta en esos escenarios donde le piden que vuelva a esos viejos cantos con que se alimentó el vallenato de hoy.
Y porque no, uno de esas composiciones modernas no le queda difícil porque también sabe abordarlas con maestría y donaire.
Este nuevo colectivo que vive el vallenato entiende lo que canta, sabe trasmitir el contenido de sus canciones. Los que no conocen el mérito de las composiciones del pasado participan del goce y las cantan con sentido de pertenencia.
Tiene un color y brillo de voz que nos hace recordar todos aquellos cantantes de la década de los años 60, 70, 80, esas voces ya no existen, pero este interprete le da ese toque y el fraseo que requiere el canto vallenato.
Para los que no cultivan la música y que no han tenido una iniciación en ella se les vuelve un poco complejo entenderla, por su técnica y lectura, por todo ese ritual que ella misma encierra. No es que exista un abismo profundo entre lo popular, masivo y ‘música culta’.
Sino comprenderla en el proceso de cómo se ha ido construyendo con el correr del tiempo. El valllenato tiene su historia que va desde los acordeoneros, compositores, interpretes, decimeros hasta las nuevas tecnicidades que abrazan el folclor de ‘Francisco El Hombre’.
“La música es su más elemental forma de canto melódico, es la única de las artes de que sabe valerse hasta el hombre más inculto y primitivo; y es también cierto que esta capacidad, innata y ubicua del hombre, es la que permite suponer, como muy probable, que este arte le ha acompañado desde los albores de la civilización y lo habrá de acompañar siempre”.
Aquí podría residir la explicación del porqué nuestra región es prolífica en cantantes, acordeoneros, compositores, verseadores; por eso Chimichagua y Valledupar, son un punto de encuentro musical del artista.
Él recoge el sentir de una nueva generación que tiene otras sensibilidades, nuevas formas de sentir la música vallenata. Ellos buscan identificarse con un artista que sea de carne y hueso. Sabe llegar a una población juvenil, adulta, adolescentes, por eso creo que no se esté perdiendo la esencia del folclor vallenato con la propuesta que viene presentando hasta el día de hoy.
Su cadencia rítmica busca adaptarse a los nuevos formatos internacionales, eso sí, sin apartarse de esos mínimos requisitos que lo tienen hoy en día como uno de los cantantes vallenato más escuchado: por su forma de cantar, su deje, su fraseo y su puesta en escena.
El espacio que han ido dejando Diomedes Díaz, Poncho Zuleta, Jorge Oñate, Silvio Brito, Beto Zabaleta, lo va a llenar con lujos de detalles, Rafa Pérez, simplemente porque tiene los requisitos y no creo que esto sea para un debate nacional.
Es el artista que convocó a todos esos compositores que han sido un punto de partida en este folclor para que lo acompañaran cantando los éxitos del siglo pasado en un CD Y DVD cargado de mucho profesionalismo y rigor musical.
Ese trabajo es el que se ha titulado ‘Rafa Pérez: canta vallenato. Homenaje a los compositores’ volumen 1. Allí fueron invitados Jesús Manuel Estrada, Gustavo Gutiérrez, José Chiche Maestre, Marciano Martínez, Aurelio Núñez, Deimer Marín, Rosendo Romero, Rafael Manjarrez, WistonMuegues.
Y con ellos las composiciones que marcaron un hito en el siglo pasado y siguen teniendo vigencia en los actuales momentos como ‘Mi novia mujer’, ‘Sin medir distancias’, ‘A una Sirena’, ‘El más fuerte, ‘Decidí cambiar’, ‘Mi poema’, ‘Señora’, ‘El cariño de mi pueblo’, ‘Fantasía’, ‘Simulación’, etc.
Detenernos en esta producción musical es algo grandioso: porque allí hay una reunión de creatividad, talento, imaginación y mucha poesía, donde el acompañamiento, el vídeo, el actuar de cada uno de los compositores fue grandiosa, cantaron en su tono natural, el deje, llama la atención. Eso es, lo que le falta al vallenato de hoy en día.
Hasta el punto que este vídeo sirve para una parranda vallenata y para amenizar una reunión con los conocedores del folclor vallenato.
Esta breve reflexión deseo concluirla con un epilogo musical: afirmando que la música vallenata sería más interesante en la medida en que académicos, periodistas, programadores, locutores, tomen consciencia de la valía que tiene este folclor en el contexto nacional.
Hoy en día hay un sinnúmero de periodistas, locutores y periodistas que opinan, hablan y presentan programas vallenatos y tienen todo el derecho para hacerlo.
Pero lo que reclamamos desde este escrito es que se documenten, investiguen, realicen trabajo de campo y construyan discurso para darle solidez a esta manifestación músico-cultural.
Hoy estamos cansados de las Molinos F.M Estéreo, porque lo único que hacen es moler música sin ton ni son, dejando a un lado el verdadero sentido de la radio que es cultural, musical e informar.
Sólo nos queda por decir que ante la crisis por la que pasa nuestra música vallenata este aporte de ‘Rafa Pérez: canta vallenato’, nos llega en un momento en que este folclor necesitaba de algo novedoso que reinventara esta música de Francisco el Hombre con talento, creatividad y el buen cantar.
Gracias, por darnos un respiro musical ante tanta polución y contaminación auditiva por la que atraviesa la música de caja, guacharaca y acordeón.