8 marzo, 2019
En Estados Unidos el uso del Glifosato también ha causado controversia por el impacto en la salud de las personas.
Última actualización marzo 8, 2019 a las 03:17 pm
«A los campesinos hay que darles alternativas, no envenenarlos»
Juan Manuel Santos.
Un intenso debate se libra en Colombia en torno al uso del Glifosato, un herbicida desarrollado para controlar y eliminar grandes extensiones de plantas a través de la fumigación selectiva o masiva.
Este químico es muy usado por la industria de la agricultura para rociar sobre los campos antes de darse los cultivos y así evitar que la maleza sea un problema al momento de la cosecha.
En Colombia se ha usado para erradicar las grandes plantaciones de coca hasta 2015, cuando el entonces presidente Santos suspendió su uso en el Programa de Erradicación de Cultivos Ilícitos.
Un informe de la ONU confirmó a Colombia como el mayor productor de cocaína del mundo.
El presidente Duque argumenta que Colombia necesita combatir el crecimiento de los narcocultivos de todas las formas posibles.
Sin embargo, en otros países como Estados Unidos el uso del Glifosato también ha causado controversia.
Un jardinero de San Francisco, EE.UU. ganó una demanda por US$289 millones de indemnización contra Monsanto, por el uso de glifosato en su herbicida Roundup al que estuvo expuesto durante años y que le causó un linfoma.
Para el expresidente Santos, está demostrado la ineficiencia en la lucha contra el narcotráfico, además de los evidentes problemas de salud que causa a los campesinos que circundan las plantaciones de coca.
La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) comprobó que este químico es “probablemente cancerígeno para los seres humanos”, siendo encontrado en la sangre y orina de los trabajadores de la agroindustria, según diversos estudios.
El Grupo de Investigación de Interés Público de Estados Unidos encontró restos de glifosato en bebidas como la cerveza.
El químico también se ha encontrado en productos como la avena y los cereales.
Según reportes de policía y organismos antinarcóticos,se pueden conseguir hasta seis cosechas anuales de coca, más que de cualquier otro cultivo en el país.
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