16 abril, 2022
Tener unos hábitos de vida saludable ayuda a sentirse menos golpeada en su ritmo habitual cuando llegue el ciclo de la menopausia.
Última actualización abril 16, 2022 a las 10:49 am
La menopausia es la época en la vida de toda mujer donde hay ausencia de menstruación y en términos de relaciones interpersonales, se suele asociar esta etapa femenina con cambios de humor drásticos y sensación ‘insoportable’ de calor, lo que comúnmente llamamos ‘sofoco’.
La doctora Diana Carolina Monsalve Caicedo, docente del programa de Medicina de Areandina sede Valledupar, explica que “la menopausia hace referencia al cese permanente de los ciclos menstruales o ausencia durante 12 meses continuos de la menstruación sin ninguna causa aparente en nuestro organismo. Dicho cambio o cese hormonal, suele aparecer entre los 45 y 50 años aproximadamente”.
Una de las cosas que más preocupan a las mujeres sobre esta etapa de su vida son los síntomas, ya que estos a diferencia de otros cuadros de sintomatología, no suelen afectar sólo a quien los padece, la alteración en los estados de ánimo hace mella en las relaciones interpersonales. “En términos médicos o para el personal de salud, encontramos los síntomas vasomotores, síntomas vaginales, urinarios, cambios en el estado del ánimo, obesidad o sobrepeso y finalmente podemos mencionar sin duda alguna, que hay repercusiones en la sexualidad”, indica la docente Monsalve.
Y agrega, “cuando hacemos referencia a síntomas vasomotores, estos incluyen enrojecimiento de aparición brusca de la piel en tórax alto, cuello y cabeza, asociado a una intensa sensación de calor corporal que finaliza a veces con sudoración excesiva. Esto ocurre hasta en un 65% de la población femenina y puede durar hasta 2 años posterior al cese de la menstruación”, puntualiza la doctora Monsalve.
Entonces, ¿hay repercusiones en la sexualidad? Sí, responde la docente Monsalve y explica que, “con la llegada de la menopausia suele aparecer la resequedad vaginal, picazón, ardor, molestia y dolor al tener relaciones sexuales con la pareja, quizás uno de los síntomas de mayor connotación es la atrofia vaginal, que finalmente puede afectar la calidad de vida incluyendo la relación de pareja. Los cambios que tenemos se perciben en la sexualidad de una mujer donde hay pérdida del interés sexual, disminución de la frecuencia del coito y la lubricación vaginal. Todos estos síntomas están mediados por cambios hormonales que también incluyen la parte emocional”.
¡No se sofoque!
Desde el programa de Medicina de Areandina sede Valledupar, cuyo objetivo es promover la salud y prevenir las enfermedades, la doctora Monsalve puntualiza que las mujeres en esta etapa de la vida pueden seguir teniendo un desempeño normal y cumplir con todas sus expectativas y recomienda:
· Contar una alimentación balanceada.
· Mantener un índice de masa corporal entre 20 y 25 kg/m2.
· Consumir alimentos ricos en calcio (ingestión diaria de 1000 a 1500 mg) y vitamina D 400u diarias (reabsorción de calcio).
· Hacer ejercicio diario acorde a la condición de salud y hábitos personales.
· Tomar el sol entre las 6: 00 a.m. y 10:00 a.m. o de 4: 00 p.m. a 6:00 de la tarde.
· Evitar el consumo de alcohol y cigarrillo.
Para prevenir síntomas y enfermedades que acompañan este periodo del ciclo de vida de la mujer la académica Monsalve, explica que puede ocurrir antes de los 40 años de edad, donde clínicamente se estaría hablando de ‘menopausia precoz’.
“A pesar de que la menopausia es un cambio fisiológico o normal en todas las mujeres, cuando se presenta en otro rango de edades, puede estar asociado a presencia de enfermedades o patologías como la osteoporosis y enfermedades de riesgo cardiovascular como Hipertensión arterial, Diabetes, Obesidad, entre otras, que tiene origen en malos hábitos de vida como el tabaquismo, consumo en exceso de cafeína, alcohol o por tener una dieta pobre en calcio y falta de actividad física” enfatiza la experta.
Finalmente, la docente Monsalve sugiere realizarse a tiempo un diagnóstico y tratamiento de enfermedades crónicas y acudir oportunamente, a las consultas programadas por el médico familiar para la atención integral y prevención de complicaciones posmenopáusicas.
