6 diciembre, 2024
Botas y memoria: Polo Polo en el ojo del huracán político, enfrenta denuncias por actos contra homenaje a víctimas de falsos positivos.
Última actualización diciembre 6, 2024 a las 09:19 pm
Un video publicado el pasado 6 de noviembre por el representante a la Cámara Miguel Polo Polo ha desatado una tormenta política y social. En la grabación, Polo Polo es captado desechando unas botas de caucho que madres de víctimas de falsos positivos habían colocado en la Plaza Rafael Núñez del Congreso como homenaje a sus familiares asesinados y presentados como guerrilleros en combates simulados. El acto, calificado como irrespetuoso y revictimizante, ha generado un rechazo contundente por parte de organizaciones de derechos humanos y líderes políticos.
El senador Iván Cepeda, en conjunto con la Asociación de Madres Víctimas de los Falsos Positivos (Mafapo), denunció a Polo Polo ante la Corte Suprema de Justicia por discriminación, hostigamiento e injuria. Paralelamente, una queja disciplinaria fue interpuesta ante la Procuraduría, argumentando que el congresista habría violado el Código General Disciplinario al actuar en contra del deber de dignificar a las víctimas del conflicto armado. “Lo que hizo no solo fue un irrespeto a las víctimas, sino un ataque a la memoria histórica de un país que lucha por la verdad y la reconciliación”, expresó Cepeda.
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Un mes después, este 6 de diciembre, el juzgado 30 civil del circuito de Bogotá emitió su decisión sobre una acción de tutela contra Polo Polo. La tutela cuestiona la violación a los derechos de las víctimas tras la publicación del video, donde las botas intervenidas artísticamente, representativas de los asesinados por agentes estatales, son tiradas como si fueran basura. Este acto ocurre en un contexto en el que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha recibido confesiones de militares que reconocen su responsabilidad en los falsos positivos.
El caso de Miguel Polo Polo no solo reaviva las heridas de las familias de los falsos positivos, sino que pone en entredicho el comportamiento ético de los funcionarios públicos frente a las víctimas del conflicto armado. Mientras las denuncias avanzan en instancias judiciales y disciplinarias, el país observa con atención las repercusiones de este episodio, que ha puesto en jaque la imagen del polémico representante.