21 mayo, 2025
Una joven denunció haber sido víctima de acoso por parte de un conductor durante un trayecto entre Valledupar y Riohacha. El caso generó repudio y ya está en investigación.
Última actualización mayo 21, 2025 a las 06:54 am
Diana Marcela Reales Orozco jamás imaginó que lo que debía ser un viaje tranquilo entre Valledupar y Riohacha se convertiría en una experiencia aterradora que la marcaría profundamente. Era la tarde del 17 de mayo cuando abordó un bus de dos pisos de la empresa Copetrán. Su asiento, ubicado en el primer piso, parecía no tener nada fuera de lo común, pero a poco de iniciar el trayecto, uno de los conductores le pidió su nombre. Lo que en principio pareció un protocolo rutinario, pronto se convirtió en el primer indicio de un comportamiento inadecuado.
Conforme avanzaban los kilómetros y descendían pasajeros, el bus fue quedando prácticamente vacío. Solo permanecían a bordo los dos conductores, una mujer y Diana. Fue en ese momento cuando, según el testimonio de la joven, el mismo conductor que le había pedido su identificación se acercó, se sentó a su lado e inició una conversación cargada de insinuaciones. “Me dijo que le caí muy bien desde que me monté al bus y que me iba a mandar un jugo”, relató. El comentario, lejos de parecer cortés, le generó una profunda incomodidad.
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Lo que vino después fue aún más grave. Diana cuenta que el conductor regresó, esta vez en camisilla, se sentó nuevamente a su lado, le tomó la mano, le jaló los dedos e incluso empezó a tocarla por el costado. “Yo le agarraba las manos fuerte y le decía que controlara las manos”, narró angustiada. A pesar de sus negativas, el hombre insistía: elogiaba su cuerpo, le preguntaba si hacía ejercicio y hasta le propuso ser “amigos”. La joven, atemorizada, escribió a su pareja y hermanas para contar lo que estaba viviendo, mientras intentaba resistir al acoso en silencio, en medio de la impotencia de no saber cómo reaccionar.
Al llegar a Riohacha, Diana se encontró con su novio, quien fue hasta la oficina de Copetrán a exigir respuestas. Pero allí le respondieron que no podían ayudarlo. El conductor, alertado por la empresa, intentó hablar con el joven para “arreglar las cosas”. Sin embargo, Copetrán, por su parte, luego de la denuncia ante los medios realizada por la joven, emitió un comunicado rechazando el hecho, informando que el conductor fue apartado de su cargo mientras se adelanta un proceso disciplinario.
Desde la Alcaldía de Valledupar se activó de inmediato la ruta de atención a víctimas de violencia sexual. Diana fue trasladada al CAIVAS con acompañamiento psicosocial y jurídico, mientras Medicina Legal y el CTI avanzan en las investigaciones.
Desde PRIMERA LÍNEA, dialogamos con la Policía Metropolitana quien confirmó que este sería el caso número uno de acoso denunciado en lo que va del año en la ciudad. La voz de Diana, que se alzó en redes sociales, ha desatado un clamor colectivo: que ninguna mujer tenga que viajar con miedo.