12 noviembre, 2024
Nos sentimos sin voz o a quien acudir ante abusos, mientras todos guardan silencio.
Última actualización noviembre 12, 2024 a las 10:08 am
Una nueva jornada de racionamiento de energía eléctrica vestido de mantenimiento preventivo vivió Valledupar, corregimientos y algunos municipios cercanos. El reloj marcaba las 5:03 de la mañana del lunes 11 de noviembre, si, puente festivo, día propicio para descansar, organizar actividades (académicas y laborales), pero todo se vio truncado por la suspensión del servicio que presta Caribemar de la Costa S.A.S. E.S.P., a través de Afinia filial del Grupo EPM y que había programado el corte en un horario de 12 horas.
Es decir, la ciudad se paralizaría durante todo el día hasta las 5 de la tarde en más de 100 barrios de la capital del Cesar. El principal afectado: el comercio, quienes en gran parte se han visto perjudicados por las torrenciales lluvias que han impedido su normal funcionamiento en las últimas semanas.
Pero no, el servicio no se restableció a las 5 de la tarde como estaba previsto, la reanudación de la energía se prologaría por dos horas más; según Afinia, ya ellos habían culminado sus labores de mantenimiento y la suspensión se debía a trabajos que hacia paralelamente la empresa Transelca. Los comentarios entre la comunidad no era otro que, de engaño y decepción, sumado a la molestia por el incumplimiento de la empresa.
“Las mentiras de Afinia, siempre dicen que restablecerán la luz en una hora y no lo hacen”, era el comentario que se escuchaba en los barrios afectados debido a que eran las 8 de la noche y aún no se normalizaba el servicio. Se cumplieron 16 horas de mantenimiento o racionamiento como aseguran muchos, y lo más incomprensible es que no existe un resarcimiento ante los daños, ni mucho menos se ve reflejado en una disminución en la factura de cobro. Otra mentira más.
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Hoy en día no escuchamos ni vemos a los políticos que se rasgaron las vestiduras cuando sacaron a Electricaribe, vendiéndonos una mejora en el servicio con la entrada de una nueva empresa prestadora, comercializadora y distribuidora de energía. Y los resultados sí que se notaron, pero en un incremento en los recibos de cobro. Nos sentimos sin voz o a quien acudir ante abusos, mientras todos guardan silencio. Cuando el presidente de la República quiso intervenir, asumiendo funciones para definir las tarifas de energía en el país, el Consejo de Estado no lo permitió.
El rechazo social ha sido general, tanto así, que hasta nuestros compositores vallenatos han sentado su voz de protesta a través de la música. Tal es el caso de la canción ‘Apagando focos’ de Julio Oñate Martínez y que grabó Iván Villazón: “Afinia me tiene loco, Afinia me va a matar, Afinia me tiene loco, Afinia me va a matar. Yo vivo apagando focos y la cuenta sube más, yo vivo apagando focos y la cuenta sube más”.
La pregunta que nos hacemos casi que al unísono es, ¿Quién podrá defendernos? Amanecerá y veremos, y ojalá, sea con luz.