29 septiembre, 2022
El maestro Rafael Escalona fue uno de los estilos seguidos por Leandro, incluso se enfrentaron en parrandas. Jorge Oñate dejó su legado.
Última actualización septiembre 29, 2022 a las 06:36 am
Dice la historia que Leandro Díaz fue un joven que llamó tanto la atención de sus colegas, no solo por su ceguera, sino la manera de componer una canción y ganarse el cariño del pueblo.
El autor de ‘La casa en el aire’ se paseaba por el Magdalena, La Guajira, Cesar, con la narrativa que caracterizó su musa. Sin embargo, hasta el Nobel Gabriel García Márquez cuando escuchó las letras de Leandro preguntó a su amigo Rafael por el autor nacido en Lagunita de la Sierra.
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En confesiones de Díaz, Escalona primero fue su contendor y solo tiempo después dio paso a una amistad, gracias al respecto ganado con canciones como ‘Matilde Lina’, ‘La diosa coronada’, ‘Olvídame’, ‘Horas felices’, ‘Dios no me deja’, entre otras.
El hijo del desaparecido cantante Jorge Oñate habló con PRIMERA LÍNEA sobre la experiencia en televisión y sobretodo su manera de representar a uno de los más grandes del vallenato.
La verdad, no era algo que me esperaba. Todo inició cuando salió la noticia de la novela de Martín Elías que estaba por realizarse. Yo me preparé con Tao Sierra (hoy coach de Silvestre en Leandro) pero afortunada o infortunadamente, no pasé a la hora del casting.
Sin embargo, la relación con las personas encargadas de los castings quedó y pude conocer a personas que luego intercederían para que yo recibiera ese llamado a hacer el cameo del maestro Rafael Escalona.
Fue entonces cuando me estaba preparando para salir junto a la delegación de la Fundación del Festival de la Leyenda Vallenata rumbo a Bogotá al lanzamiento del Festival en el teatro Julio Mario Santodomingo, que recibí un mensaje de Boris Serrano invitándome a presentar el casting porque cumplía con las características que ellos estaban buscando. Yo que me dedico a la música, le di mayor prioridad a la aparición en Bogotá al ser está cantando y olvidé enviar el casting en los tiempos establecidos. Al día siguiente era el domingo de las elecciones al Congreso y recibí el llamado de atención por parte de Boris por no haberle enviado el casting a tiempo, sin embargo, reiterándome que, si se lo enviaba ese domingo antes de mediodía, él podría enviarlo y fue así como pude presentar mi papel y ganármelo gracias a Dios, a Boris y a todos los que ayudaron a que esto fuera una agradable realidad.
Es un maestro al cual respeto mucho, sus letras y su espíritu ayudaron mucho a construir la plataforma para que el vallenato pudiera crecer y llegar al sitial donde se encuentra hoy. Además, cuando mi padre quería demostrar que él “cantaba mejor” que otros, siempre solía decir: “búsquenme a alguien que cante las canciones de Rafael mejor que yo.”
Por consiguiente, es muchísima la admiración y el respeto por este personaje, que, aunque es poco el tiempo que estará al aire, lo hicimos con mucho cariño tratando de hacerlo lo más similar a él posible con la información que teníamos ya que fue muy poco lo que pude compartir en vida.
Desde la forma como se paraba Rafa, con la mano en la cintura, su constante jugar con los ‘pellejitos’ de los dedos de las manos que no se podía ver, la forma de hablar de él (que no pude adoptar porque no se escuchaba casi) con la comisura de los labios casi que pegada y su bajo volumen al hablar, fueron muchas las cosas que pude estudiar para poder construir mi versión de Rafael Escalona. A pesar de que siempre toque cambiarle unos aspectos para darle un toque más acorde a lo que la historia exige.
Bueno, fue una aventura todo, en medio de las grabaciones descubrí muchas cosas de mí que no conocía, gracias a personas como Víctor Cantillo y el mismo Tao Sierra que siempre estuvieron ahí para guiarme y preparar las escenas antes de grabarlas, pude desenvolverme mejor como actor y hasta le cogí gusto al arte. Podría ser un oficio al que le apueste en paralelo con mi verdadera misión que está ligada con la música vallenata.
En el presente estamos dedicados a la escogencia y grabación de canciones, en medio de las constantes giras en las que, gracias a Dios, podemos llevar lo mejor de nuestra juventud y del legado que mi padre Jorge Oñate nos dejó. También estamos en medio de las grabaciones de nuestro primer álbum, al lado de Javier ‘El Pollo’ Matta, quien está bastante solicitado en grabaciones y colaboraciones con otros artistas en estos momentos, resalto a su pareja Ana Del Castillo con quien están haciendo un excelente disco.
Nuestro primer álbum queremos que represente nuestra visión de la música vallenata y la unificación de la “división” de estilos y demostrar que el hecho de yo ser más vallenato, no quiere decir que no se pueda hacer moderno, comercial o romántico. La tarea de nosotros como jóvenes precisamente es hacer vallenato con el que todas las generaciones y públicos puedan sentirse a gusto e identificados y poder de esa forma, representar nuestro género no solamente ante toda Colombia sino ante todo el mundo como muy pronto lo estaremos haciendo.
