22 abril, 2020
Al mismo tiempo que la gastronomía de los Estados Unidos tiene una enorme cantidad de influencias del resto del mundo, tomando elementos de muchas culturas a raíz de los flujos migratorios de diferentes épocas, el sello norteamericano en la gastronomía ha influenciado en gran medida lo que se consume en el resto del mundo, gracias […]
Última actualización abril 22, 2020 a las 12:59 pm
Al mismo tiempo que la gastronomía de los Estados Unidos tiene una enorme cantidad de influencias del resto del mundo, tomando elementos de muchas culturas a raíz de los flujos migratorios de diferentes épocas, el sello norteamericano en la gastronomía ha influenciado en gran medida lo que se consume en el resto del mundo, gracias a factores como el peso económico de los Estados Unidos en los movimientos del mercado global, pero también de circunstancias como el peso de su presencia en la cultura popular mediante el cine y la televisión. Podemos mencionar algunos ejemplos clave:
Si bien los hot dogs se originan en Alemania, el país rey de las salchichas, Estados Unidos ha puesto su sello en este bocadillo, que hoy en día se asocia de manera muy cercana al béisbol y a la cultura de este país, en especial con la vida neoyorquina. Para el resto de América, donde cada país tiene su propia versión del perro caliente, la influencia de los Estados Unidos en popularizar este alimento es indudable.
Otro platillo que se origina inicialmente en Alemania, las hamburguesas han ganado popularidad en Colombia tanto como en el resto del mundo a través de la cultura norteamericana, y es por esto que podemos encontrar que cadenas colombianas como Presto basan sus menús en versiones muy populares de hamburguesas al estilo americano. Este tipo de sándwich es tan exitoso en el país que cadenas como Presto hacen entrega a domicilio de sus menús y existen iniciativas como el Burger Week, donde diversos restaurantes ofrecen ofertas especiales.
Los bagels provienen de Polonia, específicamente de la ciudad de Cracovia, y entre los siglos XVI y XVII pasó a formar parte esencial de la dieta polaca, siendo particularmente importante entre la comunidad judía. Es, pues, la inmigración judía y europea la que los trae a Estados Unidos, donde se reinventan y se vuelven emblemáticos estilos como los bagels de Montreal (que contienen malta y azúcar, pero no llevan sal, y son hervidos en agua con miel antes de ser horneados a la leña) y de Nueva York (que llevan malta y sal y son hervidos en agua y horneados en un horno estándar), y es desde ahí donde saltan hacia nuestros países. En Colombia pueden encontrarse bagels en locales especializados, como Capital Bagels, en Bogotá.
El pastel o tarta de queso, usualmente conocido como cheesecake, parece ser tan antiguo como la Antigua Grecia, y es otro platillo que pertenece firmemente a la gastronomía europea y que fue traído a América por los inmigrantes europeos. Así, hoy en día pedimos “cheesecake al estilo de Nueva York”, que usa una base de queso crema e incorpora crema agria para crear un pastel denso, suave y cremoso.
