6 abril, 2025
“Yo no podía creer lo que estaba viendo”, dijo Yamelis Rodríguez, madre de la niña que regresó del CDI con el rostro, espalda llena de marcas de mordidas.
Última actualización abril 6, 2025 a las 09:21 am
Lo que debía ser una tranquila mañana en el Centro de Desarrollo Infantil (CDI) Altos de Salinas, en Manaure, La Guajira, terminó en angustia y dolor para Yamelis Rodríguez y su familia. El pasado 1 de abril, la madre fue contactada por una docente del centro infantil a las 11:46 a. m., pidiéndole que acudiera de inmediato. Al llegar, se encontró con un panorama que jamás olvidará: su hija, de tan solo un año y cinco meses, tenía mordeduras visibles en su carita, espalda, brazos, piernas e incluso detrás de una orejita.
La explicación que recibió fue tan alarmante como insuficiente. La docente indicó que se había ausentado por unos minutos para buscar agua, y que la auxiliar tampoco se encontraba, ya que cubría a otra maestra enferma. Es decir, la menor habría quedado sin supervisión en un momento crítico. Inmediatamente, la familia llevó a la niña al Hospital Armando Pabón López, donde fue valorada por un médico, y posteriormente acudieron al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) para formalizar la denuncia.
TE PUEDE INTERESAR: ¡Cuidado con lo que subes! Recrear tu rostro al estilo Ghibli podría costarte más que un like
Hasta la fecha, no han recibido respuesta oficial del ICBF ni del operador del CDI. En redes sociales, Yamelis hizo un llamado contundente a las autoridades y otros padres de familia: “No podemos seguir dejando a nuestros hijos en lugares que no garantizan su seguridad”. La falta de personal, protocolos y vigilancia en estos centros ha quedado en evidencia. Hoy, su voz se suma al clamor de muchas otras madres que exigen garantías reales para el cuidado de la infancia en Colombia.