Habitantes de Valledupar le gritan a Afinia: ‘No autorizamos el cambio de medidor’

Última actualización febrero 14, 2024 a las 04:32 pm

La sombra del descontento se cierne sobre Afinia en Valledupar y sus corregimientos, mientras la empresa de energía enfrenta una ola de críticas por el cobro excesivo de sus servicios, los usuarios han expresado su malestar ante facturas que parecen desafiar la lógica y generar preocupación en la comunidad.

La controversia no se detiene ahí, ya que Afinia ha emprendido una polémica campaña de cambio de postes y medidores de energía en la ciudad. Sin embargo, los resultados han sido todo menos positivos. En el barrio Los Fundadores, un nuevo poste instalado se incendió el pasado lunes 12 de febrero, avivando las llamas del descontento y la desconfianza en la eficiencia de las renovaciones implementadas por la empresa.

Comunidad se opone a los cambios de Afinia

El malestar generalizado ha llevado a algunos barrios de Valledupar a alzar la voz contra lo que consideran presuntos abusos de Afinia. En una inusual medida de protesta, dueños de viviendas han optado por colocar calcomanías en los medidores de energía con la expresiva leyenda ‘No autorizamos el cambio de medidor’, marcando una resistencia simbólica contra las políticas de la empresa.

Barrios como Sabanas, Casimiro Maestre, Los Fundadores, entre otros, se han unido en una campaña coordinada bajo el lema ‘No autorizamos el cambio de medidor’. Este movimiento comunitario busca hacer frente a las decisiones de Afinia que, según sus habitantes, han resultado en inconvenientes y malestar generalizado.

En medio de incendios, protestas simbólicas y facturas desmesuradas, Afinia se encuentra en una encrucijada donde la confianza de la comunidad está en juego.

En los corregimientos también abusan

La sombra de los altos costos energéticos acecha a un restaurante en Patillal, que ha recibido una factura de luz exorbitante, alcanzando la alarmante cifra de 970,000 pesos. Este descomunal monto ha dejado a propietarios y trabajadores atónitos, preguntándose cómo cualquier negocio podría prosperar cuando Afinia impone cargos tan desproporcionados.

La factura colosal sirve como un amargo recordatorio de los desafíos que enfrentan los establecimientos comerciales ante los elevados costos de servicios públicos, dejando en duda la sostenibilidad de los negocios en un entorno donde los altos precios parecen sofocar cualquier posibilidad de rentabilidad.

La empresa deberá afrontar no solo los desafíos técnicos de sus renovaciones, sino también la tarea de reconstruir la relación deteriorada con los usuarios que claman por un servicio justo y transparente.