31 agosto, 2022
El cantante Silvestre Dangond se estrena como actor en el papel protagónico de la historia que es una adaptación del libro Leandro, de Alonso Sánchez Baute.
Última actualización septiembre 20, 2022 a las 10:06 pm
De Alto Pino, en La Guajira, un niño invidente sorprendió con su talento y desafió los designios de la naturaleza con su canto e inspiración.
El compositor de ‘Matilde Lina’, ‘Dios no me deja’, ‘Horas felices’, ‘El bozal’, ‘No me consuela nadie’ y muchos más éxitos del vallenato, grabados en otros géneros también, se escucharán en la nueva producción del Canal RCN, “Leandro Díaz”.
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Silvestre, actor principal, estará acompañado por la actriz Laura De León, protagonista de esta historia quien le dará vida a Matilde Lina, la musa inspiradora más representativa de Leandro Díaz.
“Leandro fue uno de los más grandes compositores colombianos del siglo XX, y no exclusivamente del vallenato, sus canciones cruzan la frontera y son coreadas en el extranjero como referentes de Colombia y no de la región. La profundidad de sus pensamientos, puestos en escena en los conversatorios que como excelente contertulio solía sostener, revelan densidad, inteligencia y sencillez, que superaban el estereotipo de hombre melancólico, taciturno y triste con el que muchos lo creían, por el simple hecho de ser ciego”, dijo el investigador Simón Martínez Ubárnez.
Las imágenes y grabaciones se rodaron en los departamentos de La Guajira y Cesar, en zonas por donde caminó Leandro construyendo inspiraciones que escuchaba de sus amigos, parrandas y vivencias personales en canciones. Los directores son Víctor Cantillo y Juan Carlos Mazo.
La novela Leandro Díaz cuenta con un elenco de lujo, partiendo de Silvestre Dangond y Laura de León, quienes interpretan a Leandro Díaz y Matilde Lina.
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Pero hay otros grandes actores representando a figuras que hicieron parte de la vida de Leandro durante su carrera. Algunos nombres fueron cambiados o alterados porque no hubo arreglos para utilizar sus derechos.
Antes del nacimiento de Leandro, Onofre parece ser un hombre dulce, que espera emocionado la llegada de su hijo.
Vive con Nacha, su mujer, en una finca de su hermano Pedro, donde trabaja la tierra con orgullo y satisfacción. Cuando tiene a Leandro en sus brazos por primera vez, se da cuenta de que no puede ver y todo su amor hacia él se transforma en desprecio.
Se convierte en un hombre hosco y de corazón duro, limitado para comunicarse y al que le es difícil expresar sentimientos, salvo si se trata de Tomasa, una hija de Nacha con la que empieza una relación en paralelo a la suya; de su hijo Arturo, en quien vuelca toda su vocación paternal y a quien le inculca el desprecio por Leandro; de Urbano, el hijo que tiene con Tomasa, o de los hijos de Leandro, quienes conseguirán ablandarlo.
Llegar a comprar Los Pajales es su máxima realización, aunque cuando por fin puede hacerlo los años de dura faena le han pasado factura en su espalda.
Una mujer buena pero sumisa, a la que le cuesta mucho defender a su hijo Leandro cuando Onofre lo maltrata, pues le teme a su marido.
Cuando se junta con Onofre, ella ya había tenido cuatro hijos con otro hombre. No cuenta con medios, y eso hace que no tenga opciones en la vida diferentes a la obediencia al marido, por eso también baja la cabeza cuando Onofre se mete con su hija Tomasa.
Se afecta mucho cuando oye la primera canción que le compone Leandro, pues ahí él le reclama la falta que le ha hecho su amor de madre.
Ese es un punto de giro para ella y si bien le toma mucho tiempo superar el miedo que le tiene a Onofre, poco a poco va resarciéndose con un hijo que siempre está esperando alguna muestra de amor, así sea mínima, sobre todo en el momento en el que Erótida ya se ha ido de la finca.
Hermana de Onofre, con quien tiene una relación bastante tensa. Es muy simpática y dueña de un gran sentido del humor.
Su educación supera a la del resto de la familia, pues se formaba para ser profesora. Llega a Los Pajales enviada por su madre Remedios, con el fin de que olvide a su novio Mauricio Solórzano, un topógrafo santandereano con el que quería casarse y que lo no le simpatizaba a su mamá.
Remedios espera que su hija se consagre a cuidarla en su vejez. En cuanto pone un pie en la finca, Erótida hace conexión con su sobrino Leandro y se convierte en su protectora, en especial cuando se da cuenta de cómo lo rechaza su hermano Onofre y del silencio de su cuñada Nacha ante tal situación.
Con Leandro es maternal, maestra, amiga y cómplice según la época. Con el tiempo, se acostumbra a esa nueva vida en la que ella no está en primer lugar, hasta que vuelve a cruzarse con su viejo amor y empieza a plantearse si ya es tiempo de dejar solo a Leandro.
El hijo varón que Onofre siempre quiso tener: altivo, fiel compañero. Aunque su padre es el ser a quien más ama y admira. Arturo se cansa de la pobreza y del duro trabajo que implica cultivar la tierra y empieza a anhelar una vida lejos del campo.
Su ambición lo conduce casi siempre a caminos en los que la plata se gana fácil. Primero prueba con el transporte de contrabando, y más adelante, también con el robo de ganado, algo que le acarrea problemas a toda la familia.
Leandro lo pinta irónicamente como el rey que nunca fue en “La diosa coronada”. Sus incursiones en el crimen se dan gracias a su relación con Gerardo, un tipo sin escrúpulos que le enseña a delinquir.
El odio que le cimentó su padre por Leandro crece durante esta etapa, pues ve con amargura que su hermano consigue cosas que él no.
Hija de la primera relación de Nacha. Pasa su adolescencia como empleada doméstica en una casa de Lagunita de la Sierra, cuyo sueldo recibe su madre.
Crece hasta convertirse en una joven muy atractiva, que empieza a llamar la atención de Onofre, su padrastro. Es fuerte, alegre y dicharachera, y no me permite que nadie la doblegue. No le teme al trabajo duro y no duda en participar en las labores del campo si hace falta.
Es el papá de Nacha. Acordeonero. Un juglar en todo el sentido de la palabra; se la pasa yendo de un pueblo a otro para tocar en las fiestas.
Es amigo de varios de los intérpretes vallenatos de su tiempo, como Chico Bolaños, un acordeonero y compositor de cierto renombre cuya música llegará a ser una inspiración para Leandro.
Está curtido por el sol y viste de manera sencilla. Sus visitas siempre resultan definitivas para Leandro, pues nota el talento que tiene para la música y lo anima a explorarlo. También es quien le transmite que puede valerse por sí mismo.
Remedios es la mamá de Pedro, Onofre, Laureano y Erótida. Es una mujer fuerte y así lo revela su semblante, aunque siempre se queja de tener quebrantos de salud.
Remedios no tiene pelos en la lengua y es dueña de un gran sentido de humor. Esto, unido a sus exagerados achaques, la convierten en un personaje con mucha gracia. Quiere y admira a Leandro.
Es un hombre exquisito, de mundo y educado. Sus padres alcanzaron una gran fortuna.
Cuando terminó el bachillerato estudió negocios en New York, donde fue testigo del desarrollo de la industria musical.
Al regresar a Colombia, montó un estudio. Sus primeros proyectos fueron producciones muy sofisticadas sin ningún éxito. Eso lo llevó a replantarse el rumbo y decantarse por la música popular.
Es una mujer atractiva y voluptuosa que sabe de sobra lo que causa en los hombres. La rige su impulso sexual: es una mujer adelantada a su tiempo y no tiene reparos para estar con un hombre en la cama.
Cuando se sabe que ha tenido intimidad con más de un novio se gana el estigma de la gente de Lagunita. Es la primera novia de Leandro. De él le gusta que sea diferente a todos los hombres del pueblo y que aprenda a ser un gran amante a su lado.
Tiene un defecto: no resiste ni la soledad ni estar del lado de los perdedores. Es la musa de ‘La Ford: Modelo.
Dos años mayor que Leandro. Gran acordeonero, de la estirpe más alta de los músicos vallenatos, medio hermano de Emiliano Zuleta.
Conoce a Leandro gracias a Matilde Lina, pues está casado con su hermana Zunilda, a quien adora. Eso hace que Toño sea siempre una conexión al amor de la vida de Leandro.
Es un buen tipo, tranquilo y callado. Buen escucha e inmejorable consejero. Desde que se integra al grupo vallenato de Leandro, comienza una amistad y un proyecto musical de más de 30 años.
Es uno de los músicos más importantes y reconocidos de la región durante la infancia de Leandro. Es una figura mítica para él hasta el día que lo conoce gracias a su abuelo y, desde ese momento, su primer gran referente en el mundo de la música.
Chico le enseña a Leandro algunas de las primeras canciones que se aprende de memoria y le regala una guacharaca para animarlo a seguir sus pasos.
Leandro soñará con tener una vida de juglar como la del gran Chico Bolaños, llevando sus canciones de pueblo en pueblo, dándole alegría a todo el que lo escucha.
Pello es un tipo atractivo, desparpajado, sobrado, el típico “chacho del paseo”, aunque la vida le da más de un golpe.
Tiene cierto talento para la música vallenata, aunque sus letras, al igual que él, carecen de profundidad. Su rivalidad con Leandro, que surge cuando este conquista a Magdalena, se traslada luego a los escenarios, donde sostienen más de un duelo.
Julio Pantoja (Víctor Hugo Ruiz)
El hombre más rico de todo Tocaimo. Nació en un hogar humilde, pero, a fuerza de trabajo y un agudo olfato para los negocios, logró hacer una gran fortuna.
Gala es su única hija, su tesoro más preciado y su adoración. Su mayor orgullo es haberle dado a ella la vida cómoda que él no tuvo, al punto de convertirla en una jovencita malcriada y caprichosa.
Se verá reflejado en Arturo y por eso lo apoyará incondicionalmente para que conquiste a Gala y, algún día, herede todo lo que él ha construido con tanto esfuerzo; sin embargo, no perdonará una traición de su parte.
Gala Pantoja (María Laura Quintero)
Hija de Julio Pantoja, el hombre más acomodado de Tocaimo. Es bellísima, malcriada, arrogante y clasista. Ve a Leandro por encima del hombro, y él, en respuesta, le dedica “La diosa coronada”.
Acepta el coqueteo de Arturo, con quien llega a tener una suerte de noviazgo, pero todo termina una vez se descubre que él pudo estar involucrado en el robo del ganado de su padre.
Leandro Díaz niño (Abel Villa)
Es un niño cuya sonrisa y simpatía lo iluminan todo y que no se doblega ante la adversidad. Pese a que ha sido rechazado por su padre desde que era un bebé y relegado a crecer casi que, por su cuenta, es alegre y dueño de un notable sentido del humor.
Además, posee una gran inteligencia que lo mantiene siempre curioso y con ganas de aprender, algo que sabrá aprovechar su tía Erótida, quien aparece en su vida para cuidarlo y ser, además de su tutora, quien realmente vela por él.
Su oído y olfato son prodigiosos y dos de sus herramientas para conocer el mundo y moverse con destreza, pese a su ceguera.
Su talento musical, que explora gracias al abuelo José Luis, salta a la vista. Su voz es potente y pronto descubre que puede poner sus emociones y pensamientos en canciones.
Las imágenes se filmaron en los bellos paisajes de San Diego, Los Pajales, Manaure y El Plan, en el Cesar, son la locación perfecta para darle vida a las tierras de los juglares vallenatos y será ambientada desde los años 1960.
Entre los invitados también estará Jorge Antonio Oñate, hijo del desaparecido cantante Jorge Oñate, quien personificará a Rafael Escalona.
Leandro Díaz falleció el 22 de junio de 2013, a sus 85 años, producto de una insuficiencia renal. En su enciclopedia de obras quedaron cerca de 300 cantos, grabados por los mejores intérpretes como Diomedes Díaz, Poncho Zuleta, Rafael Orozco, Jorge Oñate, Carlos Vives, Iván Villazón, Peter Manjarrés, entre otros.
Silvestre Dangond anunció que la producción musical para acompañar la serie Leandro Díaz saldrá al mercado el 16 de septiembre, disponible en las plataformas, con el acordeón de Jimmy Zambrano.