Por: Carlos Mario Jiménez


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Elder Dayán, no botes el gol

9 marzo, 2021

La separación de Rolando Ochoa obliga al hijo de Diomedes Díaz a edificar su carrera artística y consolidar su nombre en el vallenato.

ELDER DAYÁN OPINIÓN
Esta familia se acabó. Cada uno cogió su camino.


Última actualización marzo 9, 2021 a las 10:28 am

Una noche en Manaure, La Guajira, conocí a Elder Dayán. Le tocó abrir un concierto donde también estaban invitados Diomedes Díaz y Rafael Santos, su padre y hermano.

Cuando estaba en su show, llegó el más grande, el más aclamado y adorado artista por el público: Diomedes. Simplemente le tocó suspender su espectáculo y darle paso al ‘Cacique de La Junta’, sino lo hacía corría el peligro de que se fuera molesto y no tocara. Elder, con la humildad que lo caracteriza, paró su canto y dio paso al ídolo que siempre esperó por tener al frente.

Desde aquella ocasión nuestros encuentros han sido rutinarios. Él desde su música y yo desde el periodismo. En diciembre de 2019 tuvimos una entrevista muy sincera, que ha corrido mucho y hasta sirvió para que miles de personas supieran que es hijo de Diomedes Díaz. Así lo dicen comentarios de esta charla en Hablando con C.

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El reto más duro de su vida fue crecer sin el respaldo de su padre. Gracias a su perseverancia y talento, Rolando Ochoa lo llamó para que ocupara el espacio que dejó Martín Elías, tras su muerte en abril de 2017. No fue nada fácil, primero le dieron hasta con el balde, como dicen en la Costa, porque creían estaba imitando a su hermano. Lo cierto era que solo se preparaba para el éxito.

Cuando ya les quedaban pocos recursos y ganas, Elder Dayán junto a Rolando Ochoa hicieron de su música la más pegada del vallenato. Trabajaron, grabaron y se unieron para eso. El público entendió entonces que el ‘Cantor’ era ese líder para la dinastía que pensaron se había extinguido.

Por meses, la radio, estancos, discotecas, casas, vehículos, solo escuchaban la voz de Elder Dayán con el acordeón de Rolando. Pero como todo en la vida, sin previo aviso, los seguidores quedaron fríos cuando se enteraron de la ruptura de una unión que tardó algo más de dos años.

No conozco los motivos de fondo, Rolando habla de algunos cambios de actitud de Elder y Elder dice que lo sorprendió la decisión. El folclor lo lamenta, los extrañará y hasta les pedía más, como el mismo cantante lo escribió en la despedida.

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Hoy, Elder Dayán tiene una encrucijada no solo porque perdió al acordeonero, sino al productor, compositor, arreglista y batallador como lo es Rolando Ochoa. Le queda una cédula musical con el éxito ‘Amantes’, con esa tiene para defenderse en cualquier escenario.

Ahora bien, lo difícil no será encontrar un reemplazo, sino el acordeonero que aporte a nivel musical, personal y lo mejor, tenga ángel, porque buenos muchos, infinitos, pero no todos con la venia del público.

Elder Dayán es prenda de garantía, desde su nombre hasta su manera de cantar el vallenato. Tienes el balón en el punto penal, a 12 pasos de convertir el gol más importante para tu carrera, porque convertirlo te dará para edificar y consolidar tu nombre en el vallenato. Es tu momento, es tu decisión ‘Cantor’, eso sí, cóbralo con seguridad y muy bien esquinado, no te dejes llevar del bullicio que te rodea ni aquellos malintencionados que a tu oído dicen mételo, pero dentro sueñan con verte tirarlo arriba del palo. Ya el árbitro pitó y el tiempo está corriendo.