25 agosto, 2022
Gustavo Petro le pidió a Benedetti llegar y estudiar la imagen de nuestro país con su vecino. Estos son otros nombramientos del gobierno.
Última actualización agosto 25, 2022 a las 06:30 am
Claro y contundente fue el mensaje entregado por el presidente Gustavo Petro al nuevo embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti.
El jefe de estado trazó los principales derroteros de la Inteligencia en el acto que incluyó también la posesión del director de nacional de Inteligencia, Manuel Alberto Casanova, y del director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Augusto Rodríguez.
“La Dirección Nacional de Inteligencia, que heredamos, que a mí me parece que es la misma vaina que el DAS, este es un invento, que hay que examinar”, debido a que consideró: “se dirigieron fue a perseguir la oposición política, la prensa libre, la justicia”.
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Con Benedetti fue claro al advertirle: “embajador vaya y mire usted cómo está la casa de Colombia allá, hay 16 consulados que hay que llenar, hemos hablado de personas de carrera diplomática, todos los 16. Hay que reparar los daños en las casas, y hay que reparar los corazones, que el primero, para que nunca a nadie se le ocurra que entre Venezuela y Colombia tiene que haber un conflicto y una guerra y cosas por el estilo.
Al referirse a la Unidad Nacional de Protección, Gustavo Petro anotó: “tiene la enorme tarea de protegerse a sí misma, ya sabemos lo que ha pasado”, y dijo que debe “proteger a la ciudadanía, los líderes sociales, a los líderes políticos amenazados”.
Reiteró: “a la oposición debe garantizársele el máximo de seguridad posible e, indudablemente, los líderes sociales dispersos en la geografía nacional en lugares recónditos, difíciles, pues tienen que tener una presencia protectora del Estado”.
Reconoció que son tareas nada fáciles, porque “quizás la mayor desactivación no tiene que estar necesariamente ni en los vehículos, ni el blindaje, ni en las escoltas. Yo aprendí que cuando a uno le apunta un revólver, el problema está en que no aprieten el gatillo”.
“Y, muchas veces, quienes aprietan el gatillo pueden paralizarse por la política, por la acción política, por la acción social. Y, en esto, un proceso de paz sería el mayor asegurador de los líderes sociales en Colombia, si lo podemos desencadenar, está por verse, porque es el gran congelador de los dedos en los gatillos que les impediría disparar”, concluyó.