5 abril, 2024
La Supersalud podría expandir su control sobre las EPS con problemas financieros, mientras aumenta la preocupación por la estabilidad del sistema de salud.
Última actualización abril 5, 2024 a las 08:37 am
Con el reciente paso al frente de la intervención de Nueva EPS y EPS Sanitas por parte de la Superintendencia de Salud, el panorama del sistema de salud en Colombia se tiñe de incertidumbre y preocupación. Las luces de alarma parpadean ante la posibilidad de que EPS Sura se sume a la lista de entidades bajo la lupa del Estado.
La movida estratégica del Gobierno, que en apenas dos días se hizo con el control de más de 24,4 millones de afiliados, ha generado un terremoto en el sector. La decisión se basa en los preocupantes estados financieros de las EPS intervenidas, pero deja en vilo a miles de usuarios sobre el futuro de la atención médica en el país.
Según la Contraloría General de la República, los informes financieros hasta octubre de 2023 revelan situaciones alarmantes en varias EPS, entre ellas EPS Sura, que encabeza la lista de las más endeudadas con una obligación pendiente de $782.410 millones. Le siguen de cerca Salud Total, EPS S.O.S, Coosalud, Dusakawi, Mallamas y Capital Salud, todas con montos millonarios en deuda.
El temor se agudiza con las declaraciones de algunos congresistas, como la senadora Paloma Valencia, quien advierte que EPS Sura podría ser la próxima en caer bajo el control estatal. Esto añadiría otros 5,3 millones de usuarios a los ya intervenidos, ampliando aún más la esfera de influencia del Gobierno sobre la salud de millones de colombianos.
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La presentación de los estados financieros por separado del Grupo Sura no hace sino aumentar la incertidumbre. La EPS Suramericana ha sido señalada por no cumplir con el indicador de Patrimonio Adecuado, según el informe de la Superintendencia Financiera. Esto, sumado a desviaciones presupuestarias, arroja dudas sobre la estabilidad financiera de la entidad y la seguridad de sus usuarios.
Un informe adicional de la Contraloría General de la República revela que, si bien Sura cumple con ciertos criterios de inversión de reservas técnicas, falla en indicadores clave de liquidez y solvencia. Solo diez EPS, incluyendo a la recién intervenida Nueva EPS, muestran indicadores satisfactorios, mientras que otras como Capital Salud buscan la vigilancia especial de la Procuraduría para garantizar la estabilidad futura.
Este viernes, la EPS Compensar envió una carta a la Superintendencia de Salud solicitando su liquidación voluntaria, dado la grave crisis financiera que actualmente atraviesa y que le impide seguir prestando servicios tras más de 30 años de trayectoria en el sector.
La petición es delicada, puesto que supondría el traslado de aproximadamente 2,3 millones de usuarios a otras EPS. No obstante, el Superintendente Nacional de Salud, Luis Carlos Leal, aseguró en entrevista con Caracol Radio que la entidad de vigilancia tiene la obligación de estudiar la solicitud y «tomar una decisión e inclusive negar ese retiro voluntario del sistema cuando se podría vulnerar el derecho fundamental a las personas a la salud».
Hasta ahora, mientras el proceso avanza, la atención y el servicio de salud se mantiene para todos los usuarios con normalidad.
“Luego de más de 30 años de indeclinable compromiso al servicio de la salud de millones de colombianos, a través de su programa Compensar EPS; este jueves 4 de abril de 2024, la Caja radicó carta ante la Superintendencia Nacional de Salud, solicitando aprobación para retirar de manera total y voluntaria dicho programa, del Sistema de Seguridad Social en Salud”, aseguró Compensar.
En medio de esta tormenta financiera, los colombianos se aferran a la esperanza de que las autoridades actúen con prontitud y eficacia para garantizar la continuidad y calidad de los servicios de salud en el país. Mientras tanto, la sombra de la intervención planea sobre EPS Sura, dejando en vilo el futuro de millones de usuarios y la estabilidad del sistema de salud colombiano.