22 febrero, 2019
Si buscas formas de salir del aburrimiento y esa sensación de depresión, la ciencia explica con detalles cómo este estado emocional podría ser tu mejor aliado en un entorno profesional, por muy difícil que parezca de creer.
Última actualización febrero 23, 2019 a las 12:44 pm
Ante tantas distracciones y cosas por hacer, parece imposible que una persona tenga tiempo para sentirse aburrido; sin embargo, todos en algún momento de la vida nos hemos sentidos insatisfechos con una rutina o actividad al punto de aburrirnos.
Esto significa que no es el trabajo, la pareja o rutina de turno lo que nos aburre, sino la incapacidad en nuestro cerebro de poder seguir disfrutando de aquello que de un momento a otro sentimos que estamos obligados a hacer.
Tal como la depresión, el aburrimiento es una emoción muy difícil de manejar, pero a la cual podemos sacarle máximo partido.
Las personas perezosas son descritas por el psicólogo Martin Wangh como sujetos que «inhiben fantasías», es decir, poco soñadoras.
Canalizar ese estado de ocio hacia algo positivo es algo que las personas hacen todos los días, por ejemplo, cuando van al baño o la ducha. Muchas de las grandes ideas han surgido en medio de un baño.
La ciencia ha demostrado que las personas son más creativas después de pasar por un período de aburrimiento, como una larga caminata.
Aquí es cuando la mente tiene oportunidades de divagar y encontrar respuestas con facilidad a cualquier problema que exista.
Si buscas formas de salir del aburrimiento y esa sensación de depresión, la ciencia explica con detalles cómo este estado emocional podría ser tu mejor aliado en un entorno profesional, por muy difícil que parezca de creer.
Es aquel que siente una persona cuando hace tareas repetitivas al punto que se han convertido en aburridas. Las rutinas tediosas son parte de este tipo de aburrimiento.
Es el tipo de incomodidad que siente una persona cuando sin importar lo que busque para ocupar su tiempo, no logra librarse de esa sensación de estar aburrido.
Una persona puede sentirse aburrida al punto de ponerse agresiva o de mal humor. A menudo va a acompañado de una sensación de obsesión por lo que debería estar haciendo en lugar de sentirse aburrido.
La impotencia es parte de este tipo de aburrimiento, a menudo desencadenando depresión y apatía, sobre todo si no se tiene el poder de cambiar las circunstancias actuales.
El 15% de las personas de entre 30 y 39 años confesaron sentirse aburridos después de experimentar relaciones de pareja largas y estables, según una encuesta realizada por AirBnb.
El nivel máximo de aburrimiento lo experimentan las mujeres a los 35 años, lo hombres lo hacen a los 39. Un 20% de los encuestados confesó que el tener hijos los hizo sentirse más aburridos.
La encuesta reveló las actividades que las personas casada y con hijos deseaban hacer para dejar de sentirse aburridos, entre ellas; estar fuera de casa a altas horas de las noche, practicar un hobby, conocer nuevos amigos, vacaciones espontáneas, aprender y hacer cosas nuevas, visitar amigos, cambiar de trabajo, hacer deporte, entre otras.
De todas las anteriores, cambiar de trabajo, sea quizás la actividad que a la mayoría de las personas les permita salir del aburrimiento y esto puede ser verdad dependiendo del enfoque que adoptemos ante el aburrimiento.
Para las personas creativas, el aburrimiento es algo muy útil para el trabajo, así lo confirmó un estudio científico, en el cual las personas encontraron soluciones más creativas e innovadoras a tareas cotidianas cuando están más aburridos.