18 diciembre, 2019
La administración actual del municipio minero del Cesar nombró a más de la mitad del personal en provisionalidad e irregularidades en la escogencia de personero municipal.
Última actualización diciembre 18, 2019 a las 05:15 pm
Una serie de irregularidades se estarían gestando al interior de la Alcaldía de La Jagua de Ibirico, Cesar, con respecto a la contratación, nombramiento y elección de personero municipal para el periodo 2020-2023.
En su denuncia, Flórez indicó que en el organigrama de la Alcaldía de La Jagua de Ibirico, en total son 97 funcionarios entre, profesionales, técnicos y auxiliares administrativos, hasta este periodo, todos eran vinculados bajo la modalidad de libre nombramiento y remoción, sin embargo la administración de Yarcely Rangel, actual alcaldesa, el 80 % fue vinculado en forma provisional.
Y como ejemplo puso que en la sectorial de Gobierno “querían estos funcionarios en exención el secretario que fue el único cargo que se podrá vincular por libre nombramiento y remoción, ósea 13 de 14 funcionarios quedarán en la Secretaría de Gobierno provisional”.
Otro de los puntos que tocó fue la inversión de la alcaldía en una plata de beneficio de ganado bovino y porcino, por cerca de $15.000 millones y después de 29 meses de ejecución no ha sido puesta en funcionamiento, pero si fue entregada en concesión a un particular.
“El 27 de julio se firmó acta de inicio para la ejecución de este contrato de obra, con plazo de ejecución de 14 meses, lleva 29 meses y nada que finaliza la obra. Son tres prorrogas que lleva y la obra no cumple con las especificaciones técnicas. El colmo es que la planta no está terminada y ya fue entregada en concesión, por 20 años, ósea se hace una inversión de más de $14.000 millones, para dársela a un privado”, aseguró Eduardo Santos.
La planta fue entregada a la Unión Temporal Planta de Beneficio, representada por Aldemar Alvernia Vergel, donde el municipio minero recibirá alrededor de $5 millones mensuales, es decir, solamente $60 millones en contraprestación a la infraestructura millonaria que pone.
Un último punto que tocó Eduardo Santos Flórez, con respecto a los procesos actuales en La Jagua de Ibirico, es que para la elección de personero no se escogió a una universidad que realizara el concurso como lo obliga la ley, sino que la Federación Colombiana de Autoridades Locales (Fedecal) se ofreció para hacerlo sin ánimo de lucro.
Y finalmente contextualizó que Fedecal aportó una certificación falsa en experiencia e idoneidad, sobre un proceso en Amazonas que nunca realizó y eso obliga a los organismos de control a entrar, revisar y tomar una decisión de fondo con respecto a la elección del personero local.