22 mayo, 2020
No ha llegado a la mayoría de edad y ya conquista públicos en todas las latitudes; redes sociales, bailes privados, presentaciones y pare de contar.
Última actualización mayo 22, 2020 a las 05:44 pm
«Una artista en potencia», así la definió Beto Zabaleta cuando la invitó a una de sus presentaciones.
En redes sociales ya es toda una celebridad, con más de 240 mil seguidores en Instagram se posiciona como la tercera artista femenina del vallenato con más followers, detrás de Karen Lizarazo y Ana del Castillo, cantantes que poseen el músculo de grandes en la industria como Diego Toro y Omar Geles.
Las comparaciones son inevitables, por un lado Del Castillo, líder del género femenino y Lizarazo, quien desde hace años viene conquistando nuevos espacios, aunque ya el vallenato femenino tiene a su DAMA, a ninguna se le ha etiquetado como la diva aún, ni siquiera de forma peyorativa.
Talento, voz y belleza, un trinomio que no garantiza el éxito, pero que si se le agrega disciplina da para que Natalia Curvelo alcance en poco tiempo un lugar entre las más grandes, la diva que le hace falta al género.
«Ella es la mujer que se va a posicionar también», fueron las palabras de Ana del Castillo el día que conoció a Natalia Curvelo en una presentación.
«No se puede comparar nada, esa es una mujer, una niña, canta divino, me imagino cuando tenga 20 años ella va a cantar como las estrellas del universo y yo lo que quiero son más mujeres aquí, no solo tres y cuatro, más, a mi me gusta el bienestar de la gente porque cuando la gente está bien, yo estoy bien».
Ana del Castillo.
El próximo 02 de enero esta morena de poco más de 1.50mt de estatura llega a la mayoría de edad y con ello nuevas puertas se abrirán en la industria.
Mientras tanto debe cuidar cada aspecto en redes sociales, tanto de su vida privada, como de su carrera, como por ejemplo su canal de Youtube, el cual cuenta con apenas 13 videos en los últimos seis meses.
¿Será la diva que demanda el vallenato femenino? En la manos correctas, será cuestión de tiempo para que los que la siguen, y los o las que miran su evolución de reojo, lo certifiquen.
