31 enero, 2025
El caso de Nerú es solo un símbolo. ¿Cuántos otros contratos innecesarios existen en las dependencias del gobierno?
Última actualización enero 31, 2025 a las 05:51 am
El presidente Gustavo Petro ha lanzado un plan de austeridad con la promesa de reducir el gasto público y optimizar los recursos del Estado. Un esfuerzo loable, necesario e impostergable en un país donde el déficit fiscal es una amenaza latente. Pero en este contexto, surge una pregunta legítima y urgente: ¿Cuántos «Nerú» tiene Petro en su gobierno?
No nos equivoquemos. No es que los 60 millones de pesos del contrato de Nerú vayan a salvar a Colombia del descalabro económico, ni que con ese dinero se puedan traer los helicópteros que la Policía y el Ejército necesitan. Pero la austeridad comienza por casa, y el ejemplo, señor presidente, es el mensaje más potente que su gobierno puede enviar a los ciudadanos y empresarios que hoy sienten que solo se les exige, pero no se les retribuye.
El caso de Nerú es solo un símbolo. ¿Cuántos otros contratos innecesarios existen en las dependencias del gobierno? ¿Cuántos cargos superfluos siguen drenando el presupuesto nacional sin justificaciones sólidas? ¿Cuántos asesores, consultores y contratistas cuya labor es cuestionable siguen en la nómina mientras se pide sacrificio a los ciudadanos?
Señor Presidente, usted pide que todos contribuyamos a la estabilidad económica, pero esa responsabilidad también le compete a su gobierno. No se trata de satanizar a un individuo o su labor, se trata de ser consecuentes con el discurso de austeridad. Porque la confianza en las instituciones no se construye con palabras, sino con hechos.
Haga el ejercicio, revise cuántos «Nerú» hay en su administración y tome decisiones contundentes. No es el dinero lo que molesta, es la incoherencia. Y en tiempos de crisis, la falta de coherencia es el peor mensaje que puede enviar a un país que ya no cree en los discursos vacíos.
Es hora de que la austeridad no sea solo una estrategia en el papel, sino un compromiso real con el país. Ponga el ejemplo, Presidente Petro.
Por: Fabio Torres “El Rector”