1 mayo, 2025
Estas son las tumbas más visitadas en Valledupar, durante todo el año fanáticos llegan para conocer la última morada de los artistas vallenatos.
Última actualización mayo 1, 2025 a las 08:43 am
Visitar a Valledupar, especialmente en el mes de abril, es tener la disposición de sumergirse en sonidos de caja, guacharaca y notas de acordeón, es caminar con banda sonora de versos, sorprenderse con el repentismo de una piqueria y abanicarse al ritmo de son, paseo, puya y merengue.
Exactamente, finalizando abril es el Festival de la Leyenda Vallenata, la fiesta más grande de acordeones que busca año tras año mantener vivo el género musical más representativo de Colombia ante el mundo, se habla de amor, se habla de vida, se recuerdan historias de antaño y en medio de tanta vitalidad se habla de la muerte.
Valledupar tiene la magia de inmortalizar, la capacidad de hacer trascender a quienes se han adelantado en su partida, donde ha terminado su vida física ha comenzado el legado grabado en canciones, por eso, quienes visitan la ‘Capital Mundial del Vallenato’ visitan a vivos y muertos.
El paso obligado de los turistas va desde disfrutar de las frías aguas de Río Guatapurí, ver concursos en la Plaza Alfonso López, recorrer el Centro Histórico, disfrutar de los conciertos, conocer el imponente Parque de la Leyenda, hasta llegar a hacer un recorrido poco particular que se enmarca en el turismo de cementerio, también llamado “necroturismo”.
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¿Quién en parranda se acuerda de la muerte?, el mismo vallenato asegura que nadie lo hace, “Este es el amor, amor, el amor que me divierte, cuando estoy en la parranda NO me acuerdo de la muerte”… pero el que visita el ‘valle’ tiene en la actualidad un paso obligado como fanático: visitar la tumba de los famosos fallecidos para recordar a sus ídolos, esto se traduce en visitar sus últimas moradas.
Algunos en vida los conocieron, otros no alcanzaron, y aunque se hable de romería en Festival Vallenato, lo cierto es que las tumbas de Kaleth Morales, Diomedes Díaz, Martín Elías… ubicadas en el cementerio Jardines del EcceHomo siempre reciben una visita, sus seguidores sí que han sido “hilo hasta el cartero”, se diría en la región.
La versión que se acerca es la número 58, un homenaje al gran Omar Geles Suárez, quien de manera intempestiva vistió de luto el vallenato un día de mayo del 2024, no hubo frontera musical para este maestro, sus notas, sus composiciones, interpretaciones, colaboraciones, llegaron a lugares inimaginables, y aunque él no esté hoy para ver su homenaje, sus fieles seguidores llegarán hasta su tumba para llevarle pormenores de su homenaje.
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Suena duro, penas y hablar de muerte, en medio de tanta vida, pero en el lugar donde todo parece terminar empiezan grandes historias, para algunos curiosidad, para otros morbo, lo que es cierto es que en el marco de revivir la nostalgia hacia el evento de la despedida, surgen historias como la última voluntad, el sueño alcanzado y el que se quedó cumplir, en el caso de los músicos que han partido, sus epitafios dejan un mensaje para visitantes y a uno que otro le dan la suerte con el número de sus tumbas, eso dicen.
Sin hacer fiesta en el cementerio, Valledupar tiene un patrimonio artístico que no está ni sepultado ni enterrado, porque cada uno de ellos vive inmortalizado en su vallenato, desde la voz, la composición y el sonido de sus notas de acordeón…