Por: Equipo Primera Linea


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Chiriguaná elegirá : ¿habrá continuismo u oportunidad?

3 febrero, 2025

El 30 de marzo de 2025 serán las elecciones atípicas en el municipio de Chiriguaná, esto se da tras la decisión de la Corte que dejó por fuera de la Alcaldía a José Carmelo Galeano.

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Última actualización febrero 3, 2025 a las 04:28 pm

El panorama político en Chiriguaná está tomando forma y la contienda electoral se vislumbra como un duelo entre dos nombres que ya han estado en la escena pública: Gustavo Aroca Dajil y Juan Carlos García.

Por un lado, el abogado y exalcalde Gustavo Aroca, con un historial de gestión que le ha valido el reconocimiento de diversos sectores, busca regresar al poder. Aroca, quien en 2023 fue candidato por Fuerza Ciudadana, hoy se encuentra en una posición independiente, aún sin definir el partido que lo avalará, pero con un respaldo sólido de bases populares, asociaciones y organizaciones sociales. Su trayectoria, que incluye cargos de relevancia a nivel nacional, lo convierte en un candidato con credenciales de peso.

En el otro extremo está Juan Carlos García, el eterno candidato del Partido Conservador, quien nuevamente se lanza por cuarta vez con el respaldo de Ape Cuello y de una maquinaria política que ha dominado Chiriguaná en los últimos 12 años. Esta vez, García llega con un fuerte respaldo de figuras como los exalcaldes Ramón Díaz Corzo (Monchi), José Carmelo Galeano, Iván Caamaño, así como el exdiputado Eduardo Esquivel y Petra Romero, todos exponentes del grupo político que ha dirigido el municipio y que, según la opinión pública y medios de comunicación, ha dejado una crisis administrativa, social y financiera.

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La disyuntiva es clara: ¿seguir con el mismo modelo que ha gobernado Chiriguaná durante más de una década o apostar por una nueva administración?

Aroca representa una opción de cambio, respaldado por su experiencia y capacidad de gestión, mientras que García se aferra al respaldo de una estructura política consolidada, pero con un evidente desgaste.

El futuro del municipio está en juego. ¿Los ciudadanos optarán por la continuidad o darán un giro hacia la intención de un nuevo rumbo? La batalla está servida.