2 diciembre, 2023
Algunos alcaldes electos del Departamento del Cesar planean asumir sus funciones antes del cambio de año 2023.
Última actualización diciembre 2, 2023 a las 05:55 pm
El ritual político de la toma de posesión de los alcaldes electos, programado para el 1 de enero según las normas, se ve empañado por una tendencia inusual: algunos alcaldes electos del departamento del Cesar planean asumir sus funciones antes del cambio de año. ¿Es esto legal? ¿O es simplemente una estrategia política astuta?
Según el Concepto 34871 de 2020 del Departamento Administrativo de la Función Pública, algunos alcaldes pueden, en efecto, adelantar su toma de posesión antes de que oficialmente comience su periodo constitucional de 4 años. No obstante, este concepto deja claro que la posesión anticipada solo surtirá efecto y tendrá plena validez a partir del primer día del año.
La respuesta podría encontrarse en la capacidad de estos alcaldes para aprovechar las últimas semanas del año para sentar las bases de su administración. Este periodo de «práctica no oficial» les permite empezar a tomar decisiones y establecer agendas antes de que el reloj marque el comienzo oficial de su mandato.
Sin embargo, este enfoque también plantea riesgos políticos. La percepción pública puede verse afectada si la comunidad siente que se están tomando decisiones antes de que el alcalde asuma completamente su cargo. Además, los alcaldes deben recordar que aunque estén en funciones antes del 1 de enero, su papel como empleado público solo se activa legalmente en el inicio de su periodo constitucional.
Según información recopilada por Primera Línea, uno de los alcaldes que haría su posesión antes de enero es Unaldo Rocha, alcalde electo en San Diego, quien lo haría el 28 de diciembre.
Por otro lado el Alcalde electo de La Jagua de Ibirico, Leo Hernández se posesionaría según fuentes cercanas el 29 de diciembre, mientras que en el municipio de Pelaya, Fabio Valencia se posesionaría el 31 de diciembre, según fuentes cercanas a los funcionarios electos.
En esta coyuntura política de tiempos, la legalidad se mezcla con la estrategia, y el acto de tomar posesión se convierte en un arte político delicado que puede influir en la percepción ciudadana de la administración entrante. ¿Será esta táctica una ventaja política o una arriesgada maniobra que podría socavar la legitimidad inicial del nuevo alcalde? Solo el tiempo dirá cómo se desarrollarán los acontecimientos.
