15 octubre, 2025
el artista recorrió parte de la Ruta del Jilguero, visitando los murales que mantienen viva la imagen de Jorge Oñate, su padrino musical.
Última actualización octubre 15, 2025 a las 09:00 am
La Paz se vistió de fiesta y emoción para recibir a uno de los suyos. Aunque nació en Urumita, Silvestre Francisco Dangond Corrales regresó a la tierra donde su historia musical comenzó a tomar forma. Lo hizo como el artista consagrado que hoy lleva el vallenato por el mundo, pero también como ese muchacho que alguna vez soñó con ser escuchado, sin imaginar que años después sería declarado Hijo Adoptivo del municipio de La Paz.
El homenaje, cargado de nostalgia y orgullo, fue más que un acto protocolario. Fue una cita con la memoria, una caravana de afectos que recorrió desde Varas Blancas hasta la plaza Olaya Herrera, donde miles de silvestristas se congregaron para celebrar al artista que ha convertido su vida en un canto al amor, al pueblo y a la tierra.
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Luego, acompañado por la gobernadora del Cesar, Elvia Milena Sanjuan Dávila, el artista recorrió parte de la Ruta del Jilguero, visitando los murales que mantienen viva la imagen de Jorge Oñate, su padrino musical. Ese lazo, más que artístico, se ha convertido en una herencia sentimental que explica por qué La Paz forma parte del ADN de Silvestre Dangond.
En la plaza Olaya Herrera, el aplauso fue unánime. El alcalde encargado Adalberto Ramírez y el Concejo Municipal le entregaron oficialmente el título de Hijo Adoptivo de La Paz y la Medalla Villa de La Paz, máxima distinción del municipio. También recibió el nombramiento como Guardia de Honor de las Tradiciones Pacíficas Vallenatas, un gesto que simboliza el reconocimiento de un pueblo que lo considera suyo.
“Qué hermoso volver a La Paz y volver en esta circunstancia. A mis 45 años entendí por qué parte de mi niñez se hizo aquí. Me unieron tantas cosas: mi padrino Jorge Oñate, mis acordeoneros por excelencia… Álvaro López, Román López, Maco Zuleta. Aquí empezó todo”, dijo Dangond Corrales ante un público que respondió con gritos, lágrimas y aplausos.
El homenaje culminó con un concierto encabezado por Mario Cerchar y Chucho Ocampo, quienes interpretaron los éxitos que marcaron la carrera del artista.