En la ciudad de Valledupar, recluido en la Cárcel de Máxima Seguridad conocida como ‘La Tramacúa’, permanece Jhon Cárdenas Murillo, exjefe de sicarios del cartel de la cebolla de Ibagué, el protagonista de esta historia que sorprendió el abrir de la semana en la capital del Cesar.
El presidiario, aunque no es primera vez que lo hace, se cosió la boca para exigir ser trasladado a un centro penitenciario de Ibagué, su ciudad natal, de acuerdo a lo que se conoció, Cárdenas aduce que en el penal hay precarias condiciones alimenticias y ante las altas temperaturas la cárcel no tiene buena ventilación.
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«La solicitud la ha venido reiterando ya que, según él, se le están vulnerando sus derechos. Esperamos que los funcionarios le resuelvan la petición que ha venido formulando» explicó el personero de Valledupar, Silvio Cuello, refiriéndose al caso del recluso.
Jhon cárdenas Murillo se encuentra en ‘La Tramacúa’ desde noviembre de 2018, sindicado por delitos de extorsión, constreñimiento, falsedad en documento público, lesiones personales, entre otros, ante la reclamación del recluso se conoció que se realizará una visita para verificar sus condiciones de salud y se aseguró que seguirán suministrándole alimentos así se niegue a consumirlos, pues al coserse los labios se ha declarado en huelga de hambre.
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